El Parlamento iraní decidió hoy reducir el nivel de sus relaciones con el Reino Unido, en respuesta a las nuevas sanciones financieras impuestas el lunes pasado por Londres a Irán debido a su programa nuclear, informó la agencia oficial, IRNA.

Según IRNA, el Parlamento ha solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán que expulse al Embajador del Reino Unido en Teherán "por su política hostil hacia Irán" e indicado: "En estas circunstancias, no es adecuado mantener unas relaciones normales con Londres".

Los diputados aprobaron por amplia mayoría, con 162 votos a favor de los 198 legisladores presentes, una moción de urgencia sobre las relaciones con el Reino Unido presentada por el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Cámara, Alaedin Boruyerdi.

Boruyerdi explicó que la propuesta respondía a la reciente decisión de Londres de cortar todos sus lazos financieros con Irán y sancionar al Banco Central iraní, debido al programa nuclear de Irán, que los británicos sospechan que tiene aspectos militares, mientras Teherán asegura que es exclusivamente civil y pacífico.

El Reino Unido ha tratado de evitar que Irán tenga acceso a la tecnología nuclear para uso pacífico, "a la que tiene derecho", recalcó Boruyerdi.

Según él, "la historia de la política de Londres respecto a Teherán tras la revolución islámica de 1979 está llena de traiciones y crímenes y, además, antes de la revolución, los británicos fueron de la mano de los estadounidenses en los crímenes que cometieron en Irán".

También responsabilizó a los británicos de ser los autores del borrador de la última resolución de Naciones Unidas contra Irán por la violación de los Derechos Humanos.

En otro orden de cosas, Boruyerdi apuntó que el Reino Unido excluyó de la lista de grupos terroristas, admitidos como tales por Irán, Irak e incluso EEUU, a los Muyahidin Jalk, organización armada izquierdista iraní asentada en Irak y que contó con el apoyo del desaparecido régimen de Sadam Husein.

Para Boruyerdi, el Reino Unido ha sido quien ha promovido las "sanciones ilegales" impuestas a Irán, por lo que en estas circunstancias consideró que no es adecuado mantener las actuales relaciones de Teherán con Londres.

El lunes, el Reino Unido, Canadá y EEUU anunciaron nuevas sanciones financiaras contra Irán y la Unión Europea ultima también otras, mientras que Rusia ha señalado que estas medidas no son legales y complican cualquier esfuerzo para entablar conversaciones con Teherán en materia nuclear.