El primer grupo de observadores de la Liga Árabe llegó a Siria con la misión de comprobar sobre el terreno que el régimen de Damasco cumple con la iniciativa de solución a la crisis aceptada por el Gobierno sirio y que estipula el cese de la violencia, entre otros puntos.

La delegación, a la que seguirán otras en los próximos días, está encabezada por el asistente de la Secretaría General de la Liga Árabe, el egipcio Saif al Yazal, e incluye 12 juristas y expertos en asuntos de seguridad.

El lunes, Siria firmó en El Cairo el protocolo para el envío de observadores a su territorio, cuya misión es proteger a los civiles y comprobar que Damasco ha puesto fin a la violencia, liberado a las personas arrestadas en las protestas y retirado las fuerzas armadas de las poblaciones.

Los observadores enviarán sus conclusiones al grupo de contacto de la Liga Árabe sobre Siria y, si se comprueba que el régimen viola el contenido de dicha hoja de ruta, se convocará una reunión urgente de los ministros de Exteriores árabes para adoptar medidas contra Damasco.

La llegada de los observadores coincide con una escalada de la violencia en Siria, donde este jueves fallecieron al menos 15 personas en distintas localidades del país, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.

Mientras, el régimen ofreció su versión del conflicto afirmando que más de 2.000 miembros de sus Fuerzas de Seguridad han perdido la vida desde que se inició la revuelta en marzo.

Por su parte, la ONG Avaaz denunció que la represión siria ha matado a 6.200 personas y ha incluido la detención de otras 69.000.