El 15 de marzo de 2011, miles de sirios se concentraban en las principales ciudades del país en respuesta a la convocatoria por Facebook de un 'Día de la Ira' para reivindicar el derrocamiento de la 'tiranía'. Nacían así las revueltas populares contra el régimen de Bashar al Asad al hilo de lo que ocurría en otros países y que se empezó a conocer como Primavera Árabe.

Un año después, la violencia diaria ha puesto a Siria en el foco de todas las miradas y, en concreto, a la represión del régimen sirio, que ha causado la muerte a más de 7.500 personas, según la ONU, y decenas de miles de desplazados.

Pese a que una nueva Constitución -que entre otras cosas acabó con el monopolio del partido Al Baaz de Al Asad- entró en vigor el 27 de febrero y que se han anunciado elecciones legislativas para el próximo 7 de mayo, las protestas continúan pidiendo la caída de un régimen que cada día actúa con más brutalidad contra los civiles.

Al Asad utilizó desde el inicio el pretexto de 'la conspiración extranjera' y de la existencia de 'grupos terroristas' en su territorio para justificar sus acciones represivas. Un discurso que se intensificó al anunciarse en julio la creación del Ejercito Libre Sirio (ELS) que incluye a soldados desertores, y dirigido desde Turquía por el coronel disidente Riad al Asaad (nada que ver con la familia gobernante), informa Efe.

'The Guardian' desvela un supuesto asesoramiento de Teherán a Al Asad

Según publica hoy The Guardian, los mensajes que ha lanzado el Gobierno sirio durante este año han estado bajo el asesoramiento de Irán. El diario británico dice haber tenido acceso a más de 3.000 documentos que la oposición siria ha descargado de cuentas privadas de Internet de Al Asad y su mujer, Asma, que revelan cómo Siria recibió consejos de Teherán en varias ocasiones.

Los documentos, interceptados por el grupo opositor Consejo Supremo de la Revolución entre junio y principios de febrero, hacen un 'retrato de la familia Al Asad aislada por la crisis pero que continúa disfrutando de una vida llena de lujos', según el rotativo, que defiende que los correos son auténticos pero reconoce que no ha sido posible verificar cada unos de ellos.

Tal y como informa The Guardian, otros documentos ponen de manifiesto cómo el presidente sirio cuenta con un grupo de asesores a los que les consulta sobre estrategias mediáticas para hacer frente a las crecientes críticas desde el exterior. Los correos electrónicos señalan, además, cómo el mandatario fue informado de la presencia de periodistas occidentales en la ciudad de Homs.

Refugiados sirios en un campamento en Antakya, Turquía. - AFP

Mientras, la comunidad internacional busca una solución política a esa crisis para acabar con la escalada de violencia y la crisis humanitaria que azota a parte de la población, sobre todo la de las zonas más castigadas por los enfrentamientos. Los países occidentales reclaman de forma abierta la renuncia de Al Asad e imponen sanciones económicas. Por su parte, otros países como Rusia o China defienden hacer un llamamiento al fin de la violencia 'sea cual sea su origen' al mismo tiempo que han bloqueado cada iniciativa presentada en el Consejo de Seguridad de condena contra el régimen.

Los correos de Stratfor desvelan que la OTAN tiene comandos militares en Siria

Entre este statu quo, la posibilidad de una intervención militar flota en el ambiente, a pesar de que los principales mandatarios occidentales han rechazado este extremo en sus declaraciones públicas. En este sentido, los correos de la agencia de espionaje Stratfor publicados por Wikileaks revelan que la OTAN tiene comandos militares en Siria, que se encontrarían haciendo 'labores de reconocimiento y entrenamiento de las fuerzas de la oposición'. 

En tanto, en Deraa, la ciudad donde comenzaron las protestas, las fuerzas de Al Asad y los rebeldes se enfrentan por el control del principal distrito de la urbe. Alrededor de 20 tanques y vehículos blindados han rodeado el distrito de Al Balad, que está justo en la frontera con Jordania, y han disparado las armas de defensa antiaérea contra los edificios. 'El ataque comenzó a primera hora de esta mañana. Los rebeldes están respondiendo, pero están sobrepasados', ha relatado el activista Rami Abdelhaq por teléfono a Reuters.

Anteriormente, el Ejército sirio se hizo con el control de la ciudad de Idlib, en el norte del país, que se había convertido en los últimos días en uno de los principales focos de las operaciones del régimen. Como ya ocurriera hace dos semanas en el distrito de Baba Amro, en Homs, las tropas de Al Asad han atacado primero con intensos ataques de artillería antes de iniciar redadas casa por casa, según han informado activistas.

El enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, informará el viernes al Consejo de Seguridad sobre su visita a Siria y las respuestas que ha obtenido a las propuestas que presentó al Gobierno del presidente Bachar al Asad, informa Efe, que cita fuentes diplomáticas. El diplomático, que hoy recibió la primera respuesta de Damasco sobre las propuestas que planteó durante su visita al país árabe, comparecerá el viernes a las 14.00 GMT mediante una videoconferencia ante los quince miembros del máximo órgano internacional.

Pese a que Annan no tiene mandato del máximo órgano de decisión de la ONU sino de la Asamblea General, que impulsó la figura del enviado especial en una resolución, fuentes diplomáticas señalaron que el Consejo quiere recibir 'algo de orientación' por parte del mediador para decidir los pasos que debe dar en la crisis siria. Las negociaciones llevadas a cabo la semana pasada entre los cinco miembros permanentes del Consejo -EEUU, Rusia, China, Francia y Reino Unido- y Marruecos, como representante de los países árabes, para sacar adelante una resolución de firma estadounidense se encuentran actualmente paralizadas, según las mismas fuentes.

Esos países quieren conocer las impresiones de Annan, y sobre todo cuáles son las reacciones de Al Asad a las medidas que el mediador le ha presentado, para saber en qué dirección debe dirigirse un eventual texto en el Consejo de Seguridad, que en los meses que dura la represión en Siria ha sido incapaz de aprobar una resolución.