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Breivik explota su parafernalia extremista en el segundo día de juicio

El ultraderechista pide ser liberado porque dice haber actuado para 'defender a los noruegos'. Se jacta de haber perpetrado el 'ataque político más sofisticado y espectacular cometido en Europa desde la II Guerra Mundial&qu

PUBLICO.ES / AGENCIAS

Anders Behring Breivik sigue con su parafernalia ultraderechista. El autor confeso de los atentados del pasado 22 de julio en Noruega, en los que murieron 77 personas, ha sacado todo su repertorio extremista en el segundo día de juicio en Oslo y ha dejado claro la determinación de sus ideas: 'Sí, lo haría de nuevo', ha dicho en su primera comparecencia ante el tribunal.

Para el fundamentalista cristiano noruego, de 33 años, la doble matanza fue el 'ataque político más sofisticado y espectacular cometido en Europa desde la II Guerra Mundial'. Breivik dejó claro que volvería a cometer los atentados que, a su juicio, se trataban de 'ataques preventivos para defender a los noruegos' tras definirlos como un 'acto de bondad' y 'patriótico'. 

La extensión de la declaración escrita, que duró más del doble de la media hora que había anunciado, y la dureza de las palabras usadas hicieron que la jueza principal, Wenche Elizabeth Arntzen, le llamara la atención varias veces y le pidiera que fuera respetuoso. Breivik defendió su derecho a explicar 'datos esenciales' para entender los atentados y aunque prometió 'tener consideración' hacia los familiares de las víctimas y los supervivientes presentes en la sala y en otras de todo el país desde donde se sigue el juicio, no ahorró calificativos y pudo acabar la declaración.

En su intervención, que a diferencia de la apertura del juicio, ayer, no fue retransmitida por televisión por respeto a las víctimas, reiteró las ideas defendidas en el manifiesto que difundió en Internet horas antes de los atentados. 

Breivik: 'Matar a 70 personas puede impedir una guerra civil'

El fundamentalista cristiano de 33 años comenzó hablando en representación de la Orden de los Templarios Europeos y de 'muchos noruegos y escandinavos'. El objetivo de los atentados, primero con una furgoneta bomba en el complejo gubernamental de Oslo y luego en Utøya, era cambiar la política de inmigración del gobierno laborista y evitar una futura guerra civil en la que morirían 'cientos de miles de personas'.

'Matar a 70 personas puede impedir una guerra civil. Actué en situación de emergencia en nombre de mi pueblo, de mi cultura y de mi país. Y por lo tanto, pido ser liberado', manifestó. 'Si alguien es malvado son los multiculturalistas. Lo único que debería sorprender a Noruega y Europa es por qué un acto así no haya ocurrido antes', agregó.

Breivik, que tachó de 'propaganda que roza la comedia' los comentarios realizados hacia él como 'psicótico', 'narcisista' o 'fascista', reclamó el derecho a defenderse frente a los 'actos crueles' que han sufrido los europeos a manos de los musulmanes, desde violaciones a asesinatos o atentados como los de Madrid. Sus ideas son difíciles de entender, admitió, aunque se mostró convencido de que muchos acabarán por comprender que el multiculturalismo 'ha fracasado', porque es una ideología 'destructiva' y porque él dice la 'verdad'.

El extremista, que siempre se refirió a 'nosotros' al hablar de su causa, dando a entender que representa a un amplio movimiento, no se quedó ahí. Para completar su declaración, Breivik también ha comparado a los miembros de las Juventudes Laboristas, que él mismo mató en la isla noruega de Utøya, con las Juventudes Hitlerianas. 'No eran inocentes, niños civiles, sino activistas políticos que trabajan por el multiculturalismo', dijo.

'Lo único que debería sorprender es por qué un acto así no haya ocurrido antes'

Breivik ha definido el campamento de Utøya como un 'campo de adoctrinamiento para activistas políticos' donde se forman 'los comunistas más extremistas de Noruega', para asegurar que la posibilidad de ser condenado a la cárcel de por vida, 'o  .

Ayer, el ultraderechista aceptó ayer ser el autor de los hechos, aunque no reconoció su culpabilidad, ya que considera que actuó 'en defensa propia' contra el 'multiculturalismo' y el 'marxismo cultural' que representa el Partido Laborista, en el poder, y que según él es cómplice de la ola islamista que amenaza Noruega.

Breivik volvió a entrar a la sala con una actitud desafiante y repitiendo el saludo de ayer con el brazo extendido y el puño cerrado justo después de que le quitaron las esposas. La cuestión central del juicio será si Breivik es o no un enfermo mental y si, por tanto, debe ser considerado penalmente responsable y condenado a pena de cárcel o, en caso contrario, ser enviado a un centro psiquiátrico, según establecen las leyes noruegas.

El acusado dice que 'morir como un mártir es el mayor honor que se puede experimentar' 

En último término serán los cinco jueces -dos profesionales y tres legos- quienes tengan la última palabra. Esta mañana, el tribunal ha decidido sustituir a uno de los jueces legos al declararlo 'inhábil' por haber pedido a través de una red social la pena de muerte para el procesado.   

El portal de Internet Vepsen, que investiga temas relacionados con el racismo y la ultraderecha, había informado de que uno de los tres jueces no letrados del tribunal había publicado el día después de los atentados un comentario en la web del diario VG diciendo que la pena capital es 'lo único justo' en este caso. El texto fue hecho con otro nombre desde un perfil de la red social Facebook, aunque la foto y el correo electrónico vinculado a esa cuenta son los del juez en cuestión.

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