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ENTREVISTA-Misión de GAVI es "inmunizar a cada niño del mundo"

Reuters

Por Kate Kelland

Seth Berkley era un joven epidemiólogo quetrabajaba para el Departamento de Estado de Estados Unidoscuando vio las tumbas que había generado el sarampión en loscampos de refugiados en Sudán durante la hambruna de 1985.

"Uno veía pequeñas tumbas, alineadas, una tras otra...bebés. Eso es lo que sucede cuando el sarampión atraviesa unacomunidad nutricionalmente deficiente. Es una enfermedadhorrible y se expande con una eficacia increíble", señalaBerkley.

Ahora, como presidente ejecutivo de la Alianza Global paraVacunas e Inmunización (GAVI), la especialización de Berkley esla vacunología y se encuentra nuevamente en África, trabajandopor introducir las inmunizaciones infantiles de rutina queprotegen a la mayoría de las personas en el mundo rico.

En Ghana, no ha habido muertes por sarampión desde el 2003,y no se han registrado casos de polio, otra enfermedadprevenible con vacuna, desde el 2008. Pero las intenciones deBerkley son muy elevadas.

Su meta actual con GAVI es salvar otros 4 millones de vidaspara el 2015, y su gran misión es que la comunidad sanitariaglobal lleve vacunas contra toda enfermedad prevenible a cadaniño que necesita protección.

"Espero que podamos tener hospitales adecuados en cadarincón de la Tierra (...) pero en términos realistas, llevará untiempo antes de que eso pueda suceder", dijo en una entrevista.

"Pero podemos inmunizar a cada niño de la Tierra, y podemosprevenir esas enfermedades. Se trata sólo de intención política,un poco de dinero y algunos sistemas para hacerlo", agregó.

GAVI, fundada en el 2000, emplea respaldo de donantesprivados y gubernamentales para negociar rebajas en los preciosde las vacunas para el mundo en desarrollo, luego las compra encantidad y las entrega a los países cuyas poblaciones más lonecesitan.

En su primera década, GAVI señala que ha financiadoinmunizaciones que previnieron más de 5,5 millones de muertesprematuras por enfermedades comunes pero peligrosas.

Tras tambalearse por una crisis de financiación a fines del2010, el grupo sostuvo una conferencia de compromiso en Londresen junio pasado y enumeró la ayuda del filántropomultimillonario Bill Gates y el Gobierno británico, parapresionar a otros donantes.

El resultado fueron compromisos por 4.300 millones dedólares, sustancialmente más de los 3.700 millones que GAVIhabía pedido y suficiente para mantener financiados hasta el2016 los programas de la alianza en más de 70 de los países máspobres del mundo.

Berkley considera que el éxito de GAVI reside en el mercadoque ha creado, difícil de ignorar para las compañíasfarmacéuticas.

"El concepto de GAVI era crear un mercado para todo el mundoen desarrollo. Cuando estamos en negociaciones con las empresas,no se trata sólo del mercado de Togo o Ghana, se trata de todoel mercado", dice Berkley. Casi 75 millones de niños. "Eso es ungran mercado", agregó.

PRECIOS REBAJADOS

Desde el 2000, los grandes laboratorios se han vistoobligados a reducir gradualmente los precios de sus vacunas enel mundo en desarrollo por la presión del mercado de GAVI.

El año pasado, varios laboratorios incluidosGlaxoSmithKline, Merck, la unidad Crucell de Johnson & Johnson ySanofi Pasteur de Sanofi-Aventis. Dijeron que reducirían losprecios de sus vacunas contra enfermedades como el sarampión, ladiarrea y la meningitis para ayudar a GAVI a mantener sussuministros en las naciones más pobres del mundo.

El precio que GAVI pagó por las vacunas pentavalentes -queprotegen contra la difteria, el tétanos, la pertussis, lahepatitis B y la Haemophilus influenza tipo B- también fuerebajado por las firmas indias Serum Institute y Panacea Biotec,llevándolas bien por debajo de los 2 dólares por dosis.

Con todo, GAVI suele ser criticado, en especial por laentidad benéfica internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) quedice que el grupo aún paga demasiado por algunas de las vacunas.

Pfizer y Glaxo firmaron un acuerdo a 10 años con GAVI enmarzo del 2010 para suministrar sus vacunas patentadas contra laneumonía, a un precio de descuento de 7 dólares por dosis elprimer 20 por ciento y 3,50 dólares el restante 80 por ciento.MSF dijo que ese precio aún era muy elevado.

"¿El precio podría ser más barato? Probablemente", indicaBerkley. "Pero entre el tiempo en que lanzamos esto -ahora- y eltiempo en que esto posiblemente tendrá más competencia en elmercado, 500.000 niños hubieran muerto por enfermedadneumocócica.

"Por lo tanto, ¿qué haces, sólo esperas y dejas que esopase?", cuestionó Berkley, quien admite que su decisión es "casicomo una creencia religiosa", pero insiste en que también espragmática.

Desde su infancia en Nueva York donde ayudaba en una tiendade suministros químicos para estar cerca de la ciencia, luegotrabajó en una clínica en Mississippi, y se mudó de allí paraestudiar medicina tropical en Brasil. Su primer viaje a Áfricafue a Senegal.

"Amo la ciencia y creo en ella. Tengo fe en que la cienciapuede solucionar problemas y hacer del mundo un mejor lugar",dice Berkley.

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