Las protestas que ha despertado la aprobación del plan urbanístico en Valdevaqueros, una de las pocas playas vírgenes que quedan en Tarifa, han conseguido una respuesta por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Ante las denuncias populares que reclamaban la ilegalidad de las construcciones, el Ministerio ha señalado que examinará 'minuciosamente' la iniciativa aprobada por el Ayuntamiento de Tarifa, de forma que se garantice el cumplimiento de la normativa medioambiental y de preservación del litoral.

Ha sido el secretario de Estado de Medio Ambiente Federico Ramos quien ha transmitido esta decisión al término de su comparecencia en el Senado para explicar los presupuestos de su Departamento. Durante esta intervención, ha resaltado que la evaluación de este proyecto no le compete al Ministerio, si no al Ayuntamiento de la zona.

Vecinos de la zona y organizaciones como Greenpeace, Verdemar-Ecologistas en Acción, Agarden y WWF se han unido en la plataforma 'Salvemos Valdevaqueros' y han reclamado el importante valor ambiental de la zona, pues es un 'cordón dunar único en Europa'. Han criticado el 'urbanismo salvaje' que se quiere imponer y que supone un ataque al medio ambiente y al modelo de turismo sostenible de la zona, basado en la 'en la apetencia cultura y paisajística'.

Por su parte, el gobierno local ha criticado la 'tergiversación' del plan y el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil, ha defendido que este plan, que se creó en los años 90 , es una actuación urbanística 'de carácter moderno, actual y en la línea de un desarrollo blando e integrado en el medio'.

Según el Ayuntamiento, el proyecto prevé una 'muy baja densidad de construcción', ya que sólo se podrán urbanizar 80.000 metros cuadrados, de los más de 700.000 metros cuadrados de superficie de toda la zona.