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Balotelli revienta a Alemania

El delantero italiano marca dos golazos para llevar a su selección a la final de la Eurocopa contra España. Los germanos, eliminados una vez más ante su bestia negra

Ha tardado, pero la bestia ha despertado. No la italiana -que ya había lo había hecho-, sino Balotelli. El jugador del Manchester City, que llevaba hasta hoy una Eurocopa más bien mediocre y sin puntería, ha hecho saltar por los aires todos los planes de Alemania, clara favorita para ganar el torneo, y ahora eliminada contra todo pronóstico (1-2).

Sus dos goles, dos golazos. El primero tras un jugador de Cassano que se fue de dos alemanes en medio metro y le puso en la cabeza de SuperMario el balón para que rematara a placer. 

El segundo un latigazo terrible imparable a la escuadra de Neuer. La bestia de la selección italiana ya se había erigido contra España y se confirmó contra Inglaterra. Prandelli ha renovado por completo no sólo el equipo, sino que también la ha dotado de una nueva mentalidad, más volcados en el ataque y menos en la defensa. Y todo se ha basado en un veterano, Pirlo, que ha dado una lección de fútbol en cada partido a sus 33 años.

Alemania siempre jugó lo que pudo, lo que Italia le dejó. Siempre llevando la iniciativa y con el dominio del choque, pero desde el primer gol italiano era ya en realidad un dominio falso. Y se dieron cuenta cuando ya estaba dos goles abajo en el marcador.

Comenzaron bien los de Löw, como lo hacen siempre, imponiendo su toque en el centro del campo y sus transiciones rápidas. La locomotora alemana ya estaba a punto. Rondaba el gol. Lo tuvo Hummels y después Bonucci casi se lo mete en propia puerta.

Y entonces llegó el mazazo. Una genialidad -otra más- de Cassano que dejaba a placer el primer gol de la noche para Balotelli, que acabó retirándose lesionado.

Alemania se repuso y siguió haciendo su juego como si nada hubiera pasado. Khedira volvió a tener el primer gol germano pero Buffon lo evitó con una estirada imposible cuando la pelota parecía que se colaba casi irremediablemente por la escuadra.

Alemania sigue con su eterna maldición contra los italianos, a quienes nunca ha ganado ni eliminado en un gran torneo

Cinco minutos después llegaba el segundo gol italiano. Balotelli se quedaba sólo en el área tras una contra y, cuando parecía que Lahm le daba caza, el polémico jugador del City soltaba un tremendo derechazo ante la estatua del portero alemán.

Entre el shock para unos y el éxtasis para otros llegaba el descanso. En la segunda parte, Alemania cercó la portería de Buffon, pero no porque Italia se encerrara en el área. Los germanos se acercaron todo lo que pudieron a Buffon, pero el portero italiano tuvo menos trabajo que en la primera mitad.

Italia se limitaba a no perder muchos balones, jugar lo menos posible en su área y tener algún contraataque. Mediada la segunda mitad, Prandelli ya sacó a Motta y quitó a Montolivo para amarrar la final, pero ni rastro de catenaccio, una vez más.

Löw sacó otro delantero más -Müller- pero no daba ninguna sensación de peligro. Estaba más cerca el tercer gol de Italia -Marchisio o Di Natale perdonaron unas clarísimas- que el primero de los teutones.

Al final, comandados una vez más por un brillante Pirlo, la azzurra se permitió el lujo de perdonar lo que podía haber sido una vergonzosa goleada y los germanos sacaron su orgullo para reducir distancias con un penalti transformado por Özil en el descuento. Alemania sigue con su eterna maldición contra los italianos, a quienes nunca ha ganado ni eliminado en un gran torneo.

Italia ha confirmado su grandísima Eurocopa y se ha plantado en la final cuando nadie daba un duro por ellos. Es, probablemente, el peor rival que podía tener España para el partido por el título de este domingo.

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