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Rajoy cierra a toda prisa el congreso del PP andaluz ante las protestas

Fuentes del partido explican que 'no es momento de fiestas y celebraciones', pero lo que se quiere evitar es coincidir con una manifestación de funcionarios el domingo

ANTONIO AVENDAÑO

Un día antes de lo previsto, Mariano Rajoy cerró apresuradamente esta noche el XIII Congreso del Partido Popular de Andalucía con una sentida apelación patriótica a los militantes del partido y a todos los españoles para 'darle la vuelta' a la gravísima situación económica que atraviesa el país y que está obligando al Gobierno a hacer 'lo que no hicieron otros'. 'España tiene, sobre todo españoles', proclamó con retórica algo obvia y hueca el presidente del Gobierno. Esta vez, desde luego, no le faltaba razón.

Lo que no proclamó el presidente es lo poco que le gustan algunos de esos españoles: en concreto, los cientos de ellos que mañana domingo tenían previsto manifestarse ante el Palacio de Congresos de Granada donde el PP celebra su cónclave. La presencia incómoda de ese puñado de españoles airados por los recortes gubernamentales fue la razón principal por la que Rajoy adelantó a este sábado la clausura del congreso, según admitían a Europa Press fuentes del partido, que apelaron a la 'seguridad' para justificar un adelanto que sorprendió a todo el mundo y muy en especial al millar y medio de compromisarios que acababan de elegir unánimemente al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, como nuevo presidente de la formación en sustitución de Javier Arenas. Fuentes oficiales, no obstante, alegaron que no era momento de 'fiestas y celebraciones'. 

Dice a los suyos que 'no tienen nada de qué avergonzarse' y que podían salir 'con la cabeza alta'

Además de reiterar, como hizo este miércoles en el Congreso, que no le gustaban las medidas adoptadas pero que no había otro remedio –'Hacemos lo que debemos hacer porque es nuestra obligación, porque es el único camino que conduce a la recuperación, al crecimiento y al empleo'– , en su discurso de clausura el presidente del Gobierno y del Partido Popular tuvo palabras especialmente cariñosas para Javier Arenas, el histórico líder de la derecha andaluza que ha conseguido que su partido ocupe, como recordó Rajoy, 'el primer peldaño del podio' en las preferencias políticas de los andaluces ganando en las municipales, las generales y las autonómicas, aunque su victoria en estas últimas no fue suficiente para impedir que los dos partidos de la izquierda (PSOE e Izquierda Unida) se aliaran dejando a Arenas a un paso de conseguir su sueño de ocupar el palacio de San Telmo y desencadenando así su renuncia.

El congreso estaba previsto que se celebrara en septiembre, pero finalmente fue adelantado un par de meses sin que nadie en el partido haya dado una explicación convincente. Arenas tenía previsto presentarse de nuevo a la reelección para tutelar desde ella la renovación del partido y la elección de quien habría de ser su sucesor como candidato a las autonómicas de 2016.

'España tiene, sobre todo, españoles', proclama, con una retórica hueca 

Esos planes se han visto truncados y quien sustituirá a Arenas será Zoido, que inicialmente no mostró un gran entusiasmo por ese cargo y, en todo caso, dejó bien claro que no abandonaría la Alcaldía de Sevilla, pese a que tal cargo institucional será sin duda un lastre para afianzar su liderazgo en las demás provincias, pero muy en especial en Málaga o Almería, donde algunos dirigentes no ocultan en privado su descontento.

Rajoy también les dijo a los compromisarios y el Gobierno que no tenían 'nada de qué avergonzarse' y que podían salir a la calle con 'la cabeza bien alta' a dar la cara y defender unas medidas que son duras pero necesarias y que se adoptan pensando no en los intereses 'partidistas de nadie', sino en los de 'todos los españoles, de hoy y del mañana'. 'En beneficio de los que nos aplauden, de los que se callan e incluso de los que protestan', subrayó. A la vista de que el propio presidente había adelantado la clausura del congreso para eludir a los manifestantes de mañana, más de un delegado pensaría para sus adentros, escuchando a Rajoy, que tal vez el propio presidente podría haber dado ejemplo haciendo mañana lo que hoy predicaba a los suyos. 

Sucesor casi por aclamación. Juan Ignacio Zoido fue elegido hoy presidente del PP andaluz con el 96,7% de los votos. 

El también alcalde de Sevilla logró 1.305 votos a favor y ningún voto en contra, según anunció el presidente del cónclave, Sebastián Pérez. Se emitieron un total de 1.358 sufragios. 57 fueron blancos, nueve nulos y el resto, 1.305, para Zoido. Este toma el relevo de Arenas, líder del PP andaluz durante 14 años. 

Zoido contará con una ejecutiva integrada por medio centenar de personas, compuesta por un secretario general, cargo que desempeñará José Luis Sanz, y cinco Vicesecretarías de área, además de varios órganos de carácter municipal, entre ellos, el Comité de Gobiernos Locales, presidido por Elías Bendodo, informa Efe. La nueva dirección, que incluye a 15 coordinadores, mantiene los equilibrios territoriales y se apoya en el poder municipal para su proyecto de partido.

La nueva cúpula se ha reducido de manera importante respecto a la aún vigente, de la que desaparecen las Vicepresidencias, la Vicesecretaría General y la figura del portavoz del partido, y se potencian tanto las vicesecretarías, que se quedan en seis, como los órganos exclusivamente municipales.

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