Público
Público

"La mayoría de ciudadanos europeos sienten que no tienen futuro"

Investigadora en la Universidad de Bolonia, feminista y activista de los movimientos juveniles, ha venido a Madrid para el encuentro internacional 'Ágora 99' que organiza el 15-M

LUIS GIMÉNEZ SAN MIGUEL

Madrid se ha convertido desde el pasado jueves en el lugar de encuentro de activistas de los movimientos sociales que están llenando las calles de las ciudades europeas. Italianos, griegos, franceses, británicos y austriácos, entre otros, debaten en el la reunión internacional 'Ágora 99', organizado por diversos colectivos del 15-M, para unificar las protestas contra 'una gobernanza europea en la que hay una evidente falta de democracia'.  

Algunos de ellos ya estaban en el mundo de la protesta social antes de la irrupción de los nuevos movimientos de indignados como el 15-M en España o los Occupy de Reino Unido y EEUU. Sin embargo, todos son conscientes de que ahora las condiciones han cambiado. El paro y los recortes sociales están afectando a la mayor parte de ciudadanos, lo que ellos llaman el 99%, y esto ha generado nuevas oleadas de protestas y el caldo de cultivo propicio para cambiar los aspectos del sistema que denuncian.

En la cabeza de todos está Grecia. Aunque no compartan sus ideas, remarcan el hecho de que Syriza, marginal hasta hace pocos años, haya conseguido ser la segunda fuerza del país desbancando a la socialdemocracia del PASOK. Al igual que estos movimientos, esta nueva izquierda griega se opone a la austeridad y apuesta por el impago de la deuda.

En el Patio Maravillas, el centro social de Malasaña que acoge una parte de las reuniones del 'Ágora 99', está Angela Balzano, una joven venida de Bolonia. Tiene 28 años, ha estudiado Filosofía y es está haciendo un doctorado en Derecho y Nuevas Tecnologías. Petertenece a la coordinadora 'Global Project' y también es activista feminista.

¿Por qué has venido al 'Ágora99'?

He venido con la intención de ayudar a construir una democracia nueva para Europa, que supere la actual forma de la UE, sus instituciones y sus fronteras nacionales. Yo, al igual que muchos otros, queremos hacerlo estando del lado de los ciudadanos. Los nuevos movimientos sociales en los que se agrupa la ciudadanía afectada por la crisis son los que tienen la capacidad de traer nuevas ideas.

'He venido con la intención de ayudar a construir una democracia nueva para Europa'

Sin embargo, para construir esta alternativa europea las movilizaciones no pueden basarse siempre en la espontaneidad. Vemos cómo en todas partes están floreciendo nuevas protestas contra los recortes y la crisis. Por eso son importantes estos encuentros, porque en ellos se puede llegar a acuerdos comunes para que todos los movimientos en el continente vayan en la misma dirección.

¿Y de qué realidad vienes?

Yo vengo del centro social 'TPO' de Bolonia, que ahora está integrado en la coordinadora ‘Global Project'. Es un teatro ocupado que utilizamos como espacio polivalente para producir cultura y saber y en el que el que ofrecemos a la gente autoformación. Desde allí tratamos de organizar a los jóvenes, ya sean trabajadores precarios o estudiantes. Hacemos trabajo con inmigrantes, con talleres para que aprendan italiano y asesorías. Tenemos un gimnasio y una radio libre e independiente. También hay médicos trabajando con nosotros para pasar consultas en un momento de precarización de los sistemas públicos de salud.

¿Qué impresión te llevas de los indignados de España?

Es un movimiento muy fresco, absolutamente innovador en su forma y en sus prácticas. Es un fenómeno muy interesante y muy bello. Por otro lado, hace falta que se consolide y que tome contacto con otras realidades sociales preexistentes, como los centros sociales. Además, la huelga general del 14 de noviembre es un momento idóneo en el que converger con los sindicatos, que son los actores sociales tradicionales, aunque nuestros movimientos caminen en otra dirección.

¿Y de cara al próximo 14 de noviembre?

'El 15-M es un movimiento muy fresco, absolutamente innovador''Ágora 99' es un encuentro que nos va a servir para llegar al 14 de noviembre con proyectos y reivindicaciones comunes para toda Europa. Ha habido convergencia en temas clave, como la oposición a la deuda y el situarla como uno de los problemas fundamentales para superar la crisis económica. Y, por otro lado, reivindicar nuevos derechos sociales y laborales.

Ahora los ciudadanos europeos sienten que no tienen futuro, es una sensación común en todas partes. Es este el mensaje que puede unir a las mayorías y hacer que salgan a la calle a protestar, porque todos se sienten igual. Y el 14 de noviembre es un momento para intentar reconquistar nuestro futuro y señalar a los que nos lo están quitando.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias