El Presidente del Gobierno , Mariano Rajoy, y la secretaria general de los populares han defendido esta mañana, durante la XVIII Unión Interparlamentaria del PP que se celebra en Toledo, la acción de Gobierno en su primer año en La Moncloa.

Según Rajoy, 'nadie podrá decirnos que nos hemos quedado cruzados de brazos' ante la crisis después de un año de reformas 'ambiciosas, imprescindibles y de largo alcance'.

En su discurso de inauguración el Presidente también ha señalado que los populares no piensan consentir que 'quien socavó el Estado de bienestar' dé ahora 'lecciones de política social'.

'No lo vamos a consentir', ha avisado Rajoy, quien ha culpado al PSOE de haber dejado 'al borde del colapso' los servicios sociales y por eso ahora los socialistas cargan con una 'culpa histórica' que tienen que conocer todos los españoles y que hay que señalar 'alto y claro'.

También ha admitido que no hay soluciones fáciles para situaciones difíciles, 'no hay chisteras anticrisis', ha dicho al tiempo que se mostraba convencido de que el primer año de su Gobierno será reconocido como el periodo en el que se pusieron las bases para la recuperación económica.

En la misma línea que su Presidente, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha manifestado que en un año se han sentado las bases y los cimientos para la recuperación económica y para que el camino de salida de la crisis sea lo más corto posible y deje atrás al menor número de personas.

A pesar de que la política presupuestaria del Ejecutivo ha despertado la indignación de varios sectores de la sociedad como los profesores, los médicos o los jueces, entre otros muchos agentes, Cospedal ha agradecido a Mariano Rajoy, que haya impulsado la agenda reformista 'más importante planteada nunca en España' y que en un año se haya hecho lo que no se hizo en ocho años anteriores.

'lo que haya que cambiar se cambiará, no por interés del PP, sino por el interés general de España'La dirigente popular también ha subrayado que este año de Gobierno ha estado marcado por la responsabilidad, un criterio que determina la acción del PP frente a otros proyectos y tendencias que solo buscan 'la ventaja a corto plazo'.

En ese sentido, ha criticado que el PSOE plantee ahora la necesidad de reformar la Constitución sólo porque tiene un 'problema interno' y ha prometido que 'lo que haya que cambiar, se cambiará no por el interés del PP, sino del interés general de España'.

La presidenta castellanomanchega ha afirmado que el Gobierno del PP es 'el que más ha hecho en materia de política social', pues es el primero que ha tomado medidas contra los desahucios y, a pesar de vivir una profunda crisis económica y haber heredado una 'deuda exterior monstruosa y un déficit incalificable', ha subido las pensiones un 2 % al 74 % de los pensionistas y un 1 % para el resto .

Además, hoy hay un ministro de Hacienda que sabe el dinero 'que hay y lo que se paga y cuando se paga', y una normativa que exige a las comunidades autónomas y entidades locales 'gobiernos austeros'.

Un Gobierno, además, que sabe que España no puede tener un fracaso escolar del 30% y, por ello, ha impulsado una reforma educativa que tiende a la calidad y la excelencia .