Barack Obama ha comparecido hoy ante la prensa junto con Joe Biden, vicepresidente de la Casa Blanca, pidiendo recomendaciones políticas concretas con el objetivo de frenar la violencia armada en el país. 

La Casa Blanca dice que el eventual paquete de propuestas incluirá algunas restricciones, particularmente de rifles de asalto y el armamento con alta capacidad de munición, como los utilizados en la matanza de Connecticut. 

Los esfuerzos serán liderados por el vicepresidente, un conocido detractor de la tenencia de armas de fuego y forman parte de una llamada de Obama a la acción tras el tiroteo del viernes, en el que murieron 28 personas, entre ellas 20 niños, en la escuela primaria de Newton.

Aunque el equipo de Biden está encargado de plantear las propuestas específicas, Obama dijo que la gente no debería tener acceso a armas de asalto con tanta facilidad y que las lagunas legales para la venta de armas deberían solventarse.

'la gente no debería tener acceso a armas de asalto con tanta facilidad '

'Sabemos que es un problema complejo que provoca profundas pasiones y diferencias políticas... Pero que sea un problema complejo ya no puede ser una excusa para no hacer nada', dijo el mandatario.

En un anuncio formal sobre un esfuerzo para buscar soluciones al tema tras la masacre del viernes en una escuela primaria del estado de Connecticut, Obama también hizo una llamada al Congreso para que analice el tema rápidamente el próximo año. El mandatario había prometido utilizar 'todo el poder de su cargo' para garantizar la integridad de los niños y evitar la repetición de matanzas como la de Sandy Hook, aunque hasta ahora, el control de armas había tenido una baja prioridad para la mayoría de los políticos.

La popularidad de las armas en Estados Unidos y la influencia de la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) son factores poderosos y constituyen un obstáculo para el control de las armas de fuego del país.  Además, la Constitución de Estados Unidos otorga el derecho a poseer armas, pero a la luz de los acontecimientos en Connecticut, se está reconsiderando esta medida.

La NRA se ha mantenido hasta ahora al margen de la discusión 'por respeto a las víctimas', pero se espera que responda a las medidas de la Casa Blanca el próximo viernes.

'Si hay aunque sea una cosa que podamos hacer para prevenir uno de estos sucesos, tenemos la profunda obligación de intentarlo', declaraba el mandatario a los periodistas.