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Sabanés denuncia "el atentado contra lo público" del PP en Madrid

La portavoz de Equo califica de 'temeraria' la gestión sanitaria de la Comunidad y critica su falta de transparencia

ANNA FLOTATS

'La privatización de la sanidad está ligada a la corrupción y al saqueo de las cuentas públicas'. Lo dice la diputada de Compromís, Mònica Oltra, que este jueves ha sostenido que en el País Valencià 'se empezaron a privatizar hospitales cuando el ladrillo dejó de dar tantos beneficios'. En el encuentro abierto que ha organizado Equo Madrid bajo el lema 'Sanidad S.A. Madrid-Valencia.Cómo han convertido nuestro derecho en su negocio', Oltra ha señalado que, después del boom inmobiliario, la sanidad es 'el ámbito perfecto para que siga existiendo desvío de dinero público'. De hecho, Equo ya ha pedido a la Fiscalía Contra la Corrupción que investigue a las empresas de los papeles de Bárcenas que gestionan hospitales públicos

La diputada de Compromís, quien ha recordado que el País Valencià fue el 'conejillo de Indias' de la privatización sanitaria que desde el año 2003 emprende la Comunidad de Madrid, llama a esa gestión 'el modelo ganar elecciones', es decir, construir muchos hospitales, cuanto más grandes mejor, y aumentar exponencialmente su número de directivos. 'En el País Valencià tenemos un hospital tapiado con ladrillos a la espera de que la Generalitat le dé la gestión a un amigo u otro', ha ejemplificado, 'el sistema es sostenible, lo que es insostenible es el robo, el negocio sin riesgo'.

Oltra ha puesto sobre la mesa otro de los peligros que entraña la privatización: 'Una sanidad privada necesita gente enferma, de modo que lo que desaparece en un modelo privatizador son las políticas de prevención, la salud pública, porque con gente sana no se hace negocio'. La consecuencia final de la privatización es, según la diputada, la devaluación de la asistencia sanitaria.

Oltra plantea que el proceso privatizador es una estrategia con tres fases. Ahora nos encontramos en la primera, es decir, la privatización de la gestión sanitaria. La segunda está provocada por la devaluación de la asistencia que lleva consigo esta gestión interesada: 'Como no quieres correr el riesgo de una sanidad masificada y de peor calidad, si puedes, te haces un seguro privado'. Y después de 20 años con el seguro privado y sin pisar un hospital público, se llega a la tercera y última fase, la esencia del pensamiento neocon: '¿Para qué leches hay que mantener la sanidad con fondos públicos?'. Oltra ha señalado que este planteamiento, que supone la destrucción del estado del Bienestar, se sustenta en la teoría del Tea Party, es decir, que 'existe la sociedad de los ganadores y de los perdedores'.

La diputada ha denunciado los eufemismos que usa la derecha para justificar la privatización y sus juegos con el lenguaje: 'Dicen que el ciudadano no paga. El ciudadano paga con sus impuestos la sanidad, pero no debe pagar a las empresas que se enriquecen con ella'.

Tras conocer qué pasa con la sanidad 'al otro lado de la nacional 3', como ha señalado el co-portavoz de Equo, Juan López de Uralde, Inés Sabanés (Equo Madrid) ha resumido el 'atentado contra lo público' que se está llevando a cabo en la Comunidad de Madrid. Sabanés ha calificado de 'temeraria' la gestión de la sanidad porque 'ha sido descontrolada, no hay datos sobre ella, ha subido la deuda y ahora hace falta una oleada de recortes, es decir, una segunda privatización, porque no se puede sostener'.

Sabanés ha criticado la falta de transparencia y los ineficaces indicadores para medir exactamente cuánto cuesta un hospital. 'Sólo miden en función del número de camas. ¿Qué comparan? ¿Tienen en cuenta el tipo de patologías y su complejidad o sólo comparan por la asignación?', se ha preguntado tras señalar que 'nadie conoce el impacto poblacional' de los centros. Por ejemplo, ha indicado, no se puede comparar el trabajo de un hospital que esté en una zona donde la mayoría de habitantes tiene seguro privado que otra en la que no sea así.

Paralelamente, Sabanés ha denunciado que la ley de acompañamiento a los presupuestos que ha hecho posible esa modificación en la gestión sanitaria 'no es constitucional':  'No debería ser posible que un sistema esencial y público acabe por ser desmontado desde leyes simples, como la de acompañamiento, y en tres meses'. Finalmente, la portavoz de Equo Madrid ha recordado que los riesgos que han supuesto estos sistemas privatizadores se pueden ver, por ejemplo, en Reino Unido, donde la privatización 'ya ha tenido una influencia directa en el funcionamiento de la atención sanitaria'. 

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