El conseller de Turismo de Baleares, Carlos Delgado -conocido por haber posado con los testículos de un ciervo que había cazado sobre su cabeza-, se mostró ayer profundamente 'indignado' por el vídeo que ha lanzado el grupo mallorquín GOB contra las 'agresiones contra el medioambiente que, según los ecologistas, comete el Govern de José Ramón Bauzá. La campaña, de alcance internacional y denominada Mallorca Blackout, se difundirá en la feria internacional de Turismo que se celebra en Berlín desde hoy y hasta el día 10 y que, por primera vez, inaugura la canciller alemana, Angela Merkel.

El audiovisual está protagonizado por el artista mallorquín Miquel Barceló, que es, además, quien ha propuesto al GOB su realización, informó el grupo. El conseller Delgado ha evitado valorar particularmente la participación de Barceló en el vídeo, porque 'cualquier artista es libre de meterse en política', aunque ha emplazado a los autores del 'numerito' a trabajar por 'lo importante', que es 'el pan de nuestros hijos', en lugar de 'jugar' con él. Según el conseller, mientras el Ejecutivo de Bauzá y los ciudadanos 'que están en paro' hacen un gran esfuerzo, llega 'un grupo a intentar fastidiar la principal feria turística que nos trae más del 30%' de los visitantes a Baleares.

También desde el partido se ha arremetido duramente contra la campaña de los ecologistas cuando la portavoz autonómica del PP, Mabel Cabrer, ha anunciado que se analizarán tanto la web de la campaña como el vídeo, para ver de qué forma se puede 'contrarrestar' una campaña 'impresentable y falsa'. Los portavoces de la oposición, PSIB y Més por Mallorca, han pedido al Govern que evite atacar al mensajero y se dedique a resolver los problemas que se denuncian.

La campaña del GOB, que se presenta bajo el lema '¿Visitas Mallorca? Nuestro gobierno la agrede. Ayúdanos a protegerla', incluye reuniones de los ecologistas con empresarios turoperadores alemanes en Berlín y pretende buscar apoyos que colaboren para salvaguardar el medioambiente y frenar proyectos del Govern como un gran hotel en Sa Ràpita (Campos) o la urbanización de Ses Fontanelles (Palma)