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UGT espera el sexto mandato de Méndez con la mente puesta en mejorar la imagen del sindicato

El sindicato afronta su 41º Congreso Confederal, que se inicia hoy miércoles, con más afiliados que hace cuatro años y con la necesidad de promover un cambio 'profundo' para acercarse más a los afiliados

EUROPA PRESS

La Unión General de Trabajadores (UGT) celebra desde este miércoles hasta el próximo sábado, día 13, su 41º Congreso Confederal, en el que el actual líder de la organización, Cándido Méndez, optará a la reelección para un sexto mandato.

En total, a este Congreso, que se celebra en la sede ugetista de Avenida de América, asisten 600 delegados, de los que 360 representan a las diez federaciones y uniones estatales del sindicato, y 240 a las uniones de Comunidad Autónoma. Todos ellos debaten a lo largo de cuatro días el futuro del sindicato bajo el lema 'La unión por el trabajo. Acción y Solidaridad'.

La recesión, el paro, los recortes y los desahucios centran también los debates de un Congreso más austero que el anterior y en el que los cambios internos son también otro de los platos fuertes de esta cita sindical. UGT ha previsto que a este Congreso asistan entre 150 y 200 invitados en representación de instituciones, organizaciones sindicales y empresariales y partidos políticos, entre otros.

Al Congreso acudirán invitados como Alfredo Pérez Rubalcaba, Cayo Lara o Ignacio Fernández Toxo

En concreto, del ámbito político e institucional, se espera la presencia de la ministra de Empleo, Fátima Báñez; la defensora del Pueblo, Soledad Becerril; el presidente del CES, Marcos Peña; el Presidente del Consejo de la Juventud de España, Ricardo Ibarra; el secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; el coordinador federal de IU, Cayo Lara, y el portavoz de ICV, Joan Coscubiela.

De la esfera sindical asisten al 41º Congreso de UGT la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow; la secretaria general de la CES, Bernadette Ségol; el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, y el secretario general de USO, Julio Salazar.

Cándido Méndez, que, salvo sorpresa de última hora, volverá a ser reelegido para el cargo por otros cuatro años más (ya lleva 19), ha asegurado recientemente, en una entrevista con Europa Press, que el sindicato no necesita un 'lavado de cara', sino un cambio 'profundo' para acercarse más a los afiliados y cambiar la percepción social que se tiene de la organización.

Méndez reconoció que el sindicato ha cometido errores en los últimos cuatro años, aunque no deliberadamente. Así, ha indicado que en 2009, cuando arrancó su quinto mandato, pensaba, al igual que casi todos los expertos, políticos y agentes económicos, que la crisis iba a ser muy dura, pero corta, con la economía recuperándose en 2012, algo que finalmente no ha sucedido.

Cándido Méndez: 'Estamos en una de las coyunturas más difíciles de la etapa democrática para los trabajadores' También cree que en el sindicato no ha hecho todos los esfuerzos posibles para que sus afiliados conocieran de primera mano las razones de algunas de sus decisiones, tanto en lo que respecta a los contenidos de lo que se negociaba como a las movilizaciones que se convocaban. 'Y eso lo tenemos que corregir. Nuestra organización tiene que hacer un esfuerzo que vaya más allá del contacto con nuestros afiliados a través de las redes sociales y tenemos que profundizar mucho en el 'bis a bis', con informaciones directas', subrayó a Europa Press el líder de UGT.

El líder de UGT afirmó además en esta entrevista que 'ni se siente cansado ni desilusionado', pero sí 'enormemente preocupado' por la difícil situación de los trabajadores, al tiempo que ha reconocido que ninguno de los 19 años que lleva en el cargo ha sido fácil. 'Estamos en una de las coyunturas más difíciles de la etapa democrática, si no la más difícil, para los trabajadores y, por tanto, para el sindicato, y ahora, cuando más se necesita el sindicato, más se le descalifica', ha señalado.

UGT afronta su 41º Congreso con más afiliados que hace cuatro años y con más ingresos por cotizaciones. Eso sí, Méndez reconoce que el sindicato perdió afiliados e ingresos en 2012, aunque lo achaca a la crisis. 'Las bajas por diferencias o discrepancias con el sindicato son contadas. La inmensa mayoría se produce porque los trabajadores no pueden pagar o ha desaparecido la empresa', indicó.

Dentro de los cambios que se plantea para el próximo periodo, Méndez quiere 'estrechar' las estructuras políticas y 'ensanchar' la organización por abajo para que el 'epicentro' de todo el trabajo sindical sea defender y atender a los afiliados y aumentar su número.

Para mejorar los ingresos, Méndez opina que debería retomarse, aunque no para su implementación en la actual situación económica, la propuesta sindical de que los no afiliados paguen una especie de canon cuando se beneficien de las negociaciones sindicales en un ERE o convenio colectivo.

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