Son pocos, pero persisten en su lucha. Recordando a lo que hace casi un par de años se convirtió en la Acampada Sol que derivó en el movimiento 15-M, algunos de los afectados por el cierre de colegios previsto por la Consejería de Lucía Figar para el curso que viene han sacado del armario las tiendas de campaña como forma de protesta. 

Alrededor de una veintena de padres y madres de alumnos de las escuelas Verbena y Valle Inclán de Leganés han acampado este lunes por la noche en la Plaza de España de la localidad. ¿Su motivo? Intentar evitar, con su enésima movilización (han realizado una jornada de puertas abiertas el pasado fin de semana),  que el departamento de Educación de la Comunidad de Madrid lleve a cabo su plan de 'reorganización de centros'. Su protesta, al menos la de este lunes, acabó pasada la medianoche, cuando la Policía local les obligó a desmontar las tiendas de campaña. Los afectados por el cierre de los colegios de Madrid preguntaron a los agentes qué les podría pasar si se negaban a desalojar la plaza y éstos les respondieron que serían identificados y sancionados con multas de entre 600 y 1.200 euros.

Los representantes de ambas Ampas forman parte de la plataforma Ni un cole menos, formada desde que la consejera anunció sus intenciones de echar el cierre a las escuelas de sus hijos, con el único argumento de que existe una 'baja demanda' de matriculación.  Sin embargo, los manifestantes de Leganés, que pensaban permanecer en la plaza desde la noche de este lunes hasta, como mínimo, el próximo miércoles, han conseguido recoger 25 solicitudes de nueva admisión (una clase completa) para el próximo curso. Lo que no han conseguido es que las autoridades permitan la acampada.

Si Figar no da marcha atrás, este mismo jueves echará por tierra sus demás logros. El 25 de abril se abre el plazo de matriculación en los colegios públicos de la Comunidad de Madrid para el curso 2013-2014. En ese listado no estarán ni Verbena, ni Valle Inclán, ni otros diez colegios afectados.

A pesar del desalojo, los manifestantes no se han dado por vencidos y este martes se han reunido de nuevo en la Plaza de España a las 18.00 horas. Por segunda vez, intentaron desplegar las tiendas de campaña para dormir en la plaza. En esta ocasión, ni siquiera les ha dado tiempo a montar. La Policía, una vez más, les amenazó con multas, identificaciones y sanciones varias y consiguió que no llevaran a cabo su protesta.

Lejos de rendirse, los miembros de la plataforma Ni un cole menos vuelven a la carga este miércoles con una concentración frente a la embajada de Finlandia en Madrid (Paseo de la Castellana,15) para pedir, simbólicamente, 'asilo educativo' a uno de los países con mejores resultados de calidad educativa.