Joan Baldoví (Sueca, Valencia, 1958) es un diputado nuevo y atípico. Desde el mismo debate de investidura se hizo notar con un duro ataque a Rajoy al vincularle a la corrupción del PP en la Comunitat Valenciana, cosa que enervó al entonces candidato a La Moncloa. No se quedó ahí y sus enfrentamientos con Rajoy no decepcionan. Hoy se ha desvestido simbólicamente para mostar una camiseta de 'Stop desahucios'.

¿Lo suyo con Rajoy es personal o político?

Político, por supuesto. Una vez fue investido bajé hasta su escaño para felicitarle. Una cosa es la política y otra cosa son las personas, aunque evidentemente no hay feeling entre Rajoy y yo.

Pero tendrá que agradecerle a Rajoy que en aquel debate de investidura le pusiese a usted en el mapa político.

Nunca le agradeceré bastante que ese día se fijara en un diputado de una formación humilde que acababa de llegar al Congreso.

La verdad es que usted le puso a caldo

Sí, claro. La verdad es que le recordé las amistades peligrosas que tenía hasta no hace mucho en la Comunitat Valenciana.

'Evidentemente no hay feeling entre Rajoy y yo'

¿No le ha invidado a comer a La Moncloa?

No, hasta el momento. Ni a un café.

¿Usted le ha invitado a comer paella en Sueca, su pueblo, que es la cuna de las paellas?

Le invitaría al concurso internacional de paellas como personaje que es, incluso a presidirlo.

Usted ha sido alcalde de Sueca. ¿Usted permitió actitudes como la suya de hoy en un pleno?

Bueno ...., eh ..., yo expulsé a un chaval de Nuevas Generaciones del PP porque entendí que estaba insultando a una persona que no estaba presente en el pueblo. En concreto, llevaba una camiseta que ponía 'Zapatero, al paro' y no era una persona cualquiera: era el presidente de Nuevas Generaciones de Sueca y además presidente del Consejo de la Juventud de la localidad. Entendí que no podía hacer política en el lugar ni mucho menos insultar a una persona que no estaba presente en el pleno. Mi actitud no ha insultado a nadie, ha informado sobre unas personas sin proferir insulto alguno.

¿Cree que son efectivas este tipo de puestas en escena?

¿Usted cree que estaría usted haciéndome esta entrevista si no lo hubiera hecho?

Usted tiene una entrevista con esa actuación o sin ella.

Yo lo tengo muy claro. Hay un proverbio chino que dice 'cuando un dedo señala la luna alguien se fijará en el dedo'. Nadie se hubiera fijado en mi pregunta si no hubiera hecho esta pequeña performance. Lo que quiero que quede de la sesión de hoy es el mensaje que iba detrás de mi puesta en escena.

Usted es un diputado solitario, ¿con quien debate este tipo de actuaciones?

En principio la iniciativa es exclusivamente mía y como a veces me parece un poco ... eh, ... atrevida pues ayer consulté con algunas personas a ver qué me decían; incluso con mi mujer. Algunos tenían miedo de lo que podía pasar, pero bien al final hemos vuelto a poner el tema de los desahucios y, a mi entender, la falta de debate en el parlamento y la inutilidad de la ley en la cara de Rajoy.

¿Consultó con Mónica Oltra, su compañera en Les Corts Valencianes, que llamó la atención por sus camisetas?

No, por supuesto que no. Con Mónica me llevo muy bien, pero ella va a su aire y yo a mi aire. Somos personas diferentes aunque a veces coincidamos en algunas formas. Si las formas sirven para captar la atención de la gente sobre determinados problemas hay que hacer caso a Maquiavelo cuando sostiene que el fin justifica los medios.

'Aspiro hablar valenciano en el hemiciclo porque sería un signo de normalidad democrática' 

¿Quién es más radical, Joan Tardá o Joan Baldoví?

Yo creo que Joan Tardá. Pero, vamos, ... eh, yo no hablaría de radicalidad. Tardá es una persona entrañable, que cae bien a todo el mundo, que defiende con muchísima vehemencia sus planteamientos. Puede ser que yo no tenga la misma vehemencia, tengo otras armas y cada cual debe saber jugar con las cartas que la vida y la política te han dado.

¿Usted aspira también a que el presidente le eche del hemiciclo por hablar valenciano?

Yo aspiro hablar valenciano en el hemiciclo porque sería un signo de normalidad democrática y de respeto para una realidad plurinacional del estado español. No aspiro a que el presidente Posada, con el que mantengo una excelente relación, me eche; entiendo que tiene un papel difícil de moderación y que en ocasiones algunos diputados saltamos algunas reglas y él debe mantener, digamos, el orden. No, no aspiro a que me eche, aspiro a que me deje terminar y por eso he preferido acabar mi discurso y no quitarme completamente la camisa.

Lo que ha hecho el PP con la ILP sobre desahucios ¿es una cuestión de rodillo o pura ideología?

Son varias cosas. Es ideología, es connivencia con los suyos que es la gente que está en los bancos, a veces me parece que en el PP legislan los bancos como en este caso concreto. También creo que por la presión popular han tomado hasta tres iniciativas pero, como ocurre en el juego del dominó, se mueven las fichas para que nada cambie. El PP ha aplicado la mayoría absoluta a su ideología, para representar a los suyos, a los poderosos que son los bancos.

¿Qué tipo de oposición cree que debe hacerse para contrarrestar al PP?

La labor de la oposición debe ser contundente. Es fundamental para la democracia tener una buena oposición. Yo creo que en Compromís estamos haciendo una buena oposición y lo que tenemos que ir preparando en el futuro son propuestas concretas, pasar de la protesta dura a alternativas. La gente, en definitiva, lo que quiere es que le solucionemos los problemas. Los políticos debemos estar para solucionar los problemas.

¿Se ve usted conseller con Ximo Puig , líder del PSPV-PSOE, de presidente de la Generalitat Valenciana?

Yo ni me veo conseller ni veo a Puig presidente de la Generalitat.

¿Insinúa que seguirá el PP?

No, más PP no. Lo que pasa es que yo entiendo la pregunta lógica, normal de los periodistas y usted tendrá que entender también ... eh, que yo he de ser precavido, prudente a la hora de decir que es lo que va a pasar al día siguiente. Lo que sí está claro es que no va a ser un cambio de personas; hablar de Baldoví o hablar de Puig en estos momentos es precipitado. Habrá que hablar de cambio de políticas y de otra forma de gobernar el País Valenciano.