Público
Público

Micromecenazgo para poder exhumar a una víctima de Franco

JUAN E. TUR

Mariano Rajoy ya anunció que lo haría en 2008 y, a diferencia de muchas otras promesas electorales recogidas en el programa de su partido, ésta si la cumplió. Preguntado en una entrevista sobre de la memoria histórica, el presidente del Gobierno aseguro que, de gobernar, 'no daría ni un solo euro del erario público a esos efectos'. Así, primero 'se suprimió cualquier mención a la memoria histórica en las fachadas de los ministerios y sus webs, después se cerró la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, y finalmente eliminó este año la partida de los presupuestos generales del Estado destinada a ese fin'.

Quien hace el repaso es Matías Alonso, coordinador del grupo para la recuperación de la memoria histórica de la fundación Societat i Progrés, para el que la supresión del Gobierno del PP ha supuesto la paralización de procesos de exhumación ya emprendidos por familiares de las víctimas. Es el caso de Antonia Valls, de 86 años, que lleva toda la vida reclamando los restos de su padre, José Valls Casanova, fusilado junto a Luis Messeguer (del cual hasta la fecha la asociación no ha encontrado familiares con vida) el 2 de septiembre de 1938 en la tapia del cementerio de Borriol (Castellón) cuando ella tan solo tenía once años.

Su cuerpo está localizado, enterrado en una parcela sin identificar en el cementerio. 'Queremos enterrarlo como a las personas, porque ahora está como los perros', apunta Antonia, que supo de voz de diferentes testigos del fusilamiento, donde está la tumba que cavó su propio padre antes de ser asesinado. 'Es con ella y con muchos otros como ella con los que Rajoy ha cumplido su promesa', recuerda Alonso, que junto al equipo del grupo de memoria valenciano ha emprendido una acción para llevar adelante el deseo de la hija de José Valls: financiar la exhumación con las pequeñas aportaciones de miles de personas a través de una plataforma de crowdfounding.

'Es una idea que desde la desaparición de las ayudas del Estado se baraja por parte de muchas asociaciones, pero este es el  primer caso en que se aplica', apunta Miguel Mezquida, uno de los arqueólogos del equipo, que -de alcanzarse los fondos necesarios- participará en la exhumación. En todo caso, los portavoces del grupo subrayan que su deseo es poder cumplir el anhelo de Antonia, y que para ello han ajustado al máximo el dinero para llevarla a cabo.

6.850 euros es el dinero que necesitan recaudar para un trabajo para el que -como recuerdan- el Estado solía destinar entre 30.000 y 40.000 euros, tratándose de una fosa con dos cuerpos. Sin embargo, la rebaja no se debe a que entonces las exhumaciones estuvieran sobredotadas, sino a que, en este caso, los arqueólogos harán su trabajo sin cobrar, el equipo se alojará y alimentará en casa de los familiares de la víctima, y se han negociado rebajas sustanciales en análisis antropológicos y de ADN de desembolso ineludible.

'Las víctimas son una familia humilde de Borriol, que si hubiera tenido el dinero no estaría ahora pasando por esto. Sin embargo, la recolecta no se hace solo por eso, sino por solidaridad. Es injusto que si una persona ha sido asesinada y tratada así, el Estado no asuma su responsabilidad y tenga que ser la propia familia quién se haga cargo de ello. Por eso se hace esta llamada a la ciudadanía, para que advierta también la dejación del Estado en sus funciones. Esto no es solo una ayuda, es también una llamada de atención', señala Matías Alonso.

'Quizás más adelante, con otro gobierno, vuelvan las ayudas, pero no podemos esperar, porque cada vez queda menos tiempo para hacer justicia con los familiares que sufrieron aquellas pérdidas en vida', recuerda Mezquida. La página del micromecenazgo en internet se colgó hace escasos días y, en el momento de cerrar este artículo, la colecta reunía un 16% del total necesario.

La aportación solicitada, tan solo un euro (aunque se aceptan también mayores, si alguien lo desea). A cambio, apuntan los impulsores en la web, 'el agradecimiento de los familiares, el agradecimiento de la sociedad, el agradecimiento de la verdad y de la justicia, tan escasas a veces en este país nuestro'. Mucho a cambio de muy poco.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias