El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha vuelto a defender su reforma educativa abrazándose a las elevadas cifras de fracaso escolar y ha insistido en diseñar un nuevo itinerario para que los estudiantes se incorporen a la formación profesional antes que abandonar la educación. En una entrevista en la cadena SER, ha asegurado que quiere sentarse 'con la comunidad educativa para explicarles que los centros tengan más autonomía'.

Además, el ministro ha salido al paso de las críticas y la polémica generadas en la comunidad educativa ante la instauración de la asignatura de Religión para la nota media y para obtener becas que recoge la reforma. Así, ha defendido que 'a nadie se le obliga a estudiar' esta materia, aunque ha reconocido que 'es normal que haya que piense que la Religión no tiene espacio en la escuela pública'. Esto, junto a la supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, ha obligado a Wert a ponerse a la defensiva. 'No me he plegado a la Conferencia Episcopal. Solo he recogido el acuerdo con la Santa Sede', ha sentenciado.

Algo sí que ha reconocido. 'Me arrepiento de no haber medido el riesgo de la expresión de españolizar a los catalanes, pero en Catalunya no se está conviviendo en la enseñanza en castellano y catalán' ha afirmado. De esta forma, ha reculado y ha afirmado que escuchará a la Generalitat siempre y cuando su fórmula sea acorde con lo que dicta la Constitución.

También ha defendido el sistema de evaluaciones al final de cada etapa educativa como uno de los cambios 'importantes' que incluye el proyecto y ha asegurado que no están 'en absoluto planteadas' como reválidas. 'No son test de conocimientos, ni para nada su propósito es dejar a gente en el camino', ha dicho el ministro, que ha explicado que habrá dos convocatorias.

Wert ha asegurado que una de las cosas que le provocan 'más incomodidad intelectual' es cuando se dice que la ley va contra la escuela pública. 'No es cierto', ha subrayado el ministro, quien, no obstante, ha defendido como una de las fortalezas del sistema educativo la existencia de 'una doble red', la pública y la concertada.