'El dato del paro es una buena noticia y andamos necesitados de buenas noticias', ha asegurado hoy el presidente del Gobierno a su llegada al Senado. Allí se ha reunido con el Grupo Parlamentario Popular (GPP) para ponerles al día sobre el Plan Nacional de Reformas y su perspectiva de cara a la reunión que, mañana en Bruselas, mantendrán Mariano Rajoy y los ministros del área económica del Gobierno con el presidente de la Comisión y varios comisarios europeos.

El jefe del Ejecutivo ha valorado, asimismo, muy positivamente 'el crecimiento de afiliados a la Seguridad Social', lo cual, junto a los datos del paro de mayo, reafirma a Rajoy en que 'la política económica es la adecuada y hay que continuar trabajando en la misma dirección y, si cabe, con más intensidad que con la que ya lo hemos hecho en los últimos tiempos'. El presidente del Gobierno es partidario de 'seguir manteniendo el esfuerzo que la sociedad española ha hecho durante todo este tiempo' y centrarlo ahora en conseguir 'crédito para las pequeñas y medianas empresas, así como en la creación de puestos de trabajo, sobre todo, para jóvenes, porque hay muchos que quieren trabajar y no quieren'.

Las cifras del paro confirman la 'cifra esperanzadora' que Rajoy anunció el sábado y con la que el Ejecutivo confía dar la vuelta a los demoledores pronósticos que llegan de los distintos organismos internacionales sobre la tendencia del paro en España.

Rajoy ha mantenido un tono moderadamente optimista en su breve intervención frente a los senadores del grupo parlamentario del PP. El presidente del Gobierno les ha recordado, según fuentes asistentes a la reunión, que su misión y la del Ejecutivo ha sido la de 'corregir los desequilibrios' con los que se encontraron en 2011, al ganar las elecciones generales, particularmente, corregir el déficit, emprender las reformas estructurales y culminar la reforma del sistema financiero.

'Ahora es cuando estamos empezando a ver resultados reales', ha asegurado Rajoy, fundamentalmente, con una prima de riesgo por debajo de los 300 puntos básicos y una financiación más barata para las empresas. Sobre la estrategia de futuro, el presidente del Gobierno no se ha salido del guión ni un milímetro y ha asegurado a sus parlamentarios que las dos directrices básicas serán el programa de estabilidad y culminar el plan nacional de reformas, para lo cual, el jefe del Ejecutivo tiene los mismos cinco objetivos marcados de siempre: seguir reduciendo el déficit y trabajando en las reformas estructurales en España y Europa; avanzar en el mercado único y en una mayor integración europea y resolver la situación del BCE para que pase a actuar como un verdadero banco central de la UE.