El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado hoy tres días de luto oficial en España por el accidente ferroviario en las inmediaciones de Santiago que ha costado la vida a 80 personas, y ha agradecido el admirable comportamiento ciudadano ante las consecuencias del mismo. Rajoy ha realizado hoy una declaración en Santiago, sin admitir preguntas de la prensa, tras visitar el lugar del siniestro, así como a los heridos, a los que ha deseado una pronta recuperación, y a familiares de las víctimas, a quienes ha trasmitido su pesar y decir que 'no van a estar solos' pues la solidaridad de los españoles 'les va a acompañar siempre'.

'Para un santiagués como yo, hoy es el Día del Apóstol más triste de mi vida', ha confesado Rajoy ante los medios, acompañado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, tras guardar un minuto de silencio a su llegada a la sede del Gobierno gallego en San Caetano. El presidente del Gobierno ha explicado que en este momento hay dos investigaciones coordinadas en marcha, una judicial y otra desarrollada por la comisión de investigación de accidentes ferroviarios dependiente de Fomento.

El objetivo es, 'a la mayor celeridad y acertando plenamente en el diagnóstico, conocer cuáles han sido exactamente las causas de este gravísimo accidente ferroviario', ante el que ya ha dado instrucciones al Ministerio de Fomento para que 'a la mayor celeridad' se recupere la normalidad en el tráfico ferroviario. Pero el 'reto capital' y muy importante es la identificación de las personas que perdieron la vida en el siniestro, una tarea que 'desgraciadamente no es fácil', ha dicho, pero ante la que 'los familiares no pueden vivir en una situación de incertidumbre'.

'Esperemos que todo esto se pueda resolver a la mayor celeridad', ha insistido Rajoy, quien tras indicar que las víctimas son demasiadas, ha reconocido que hoy es también 'un día muy difícil' tras un accidente 'terrible, dramático', y que teme, ha continuado, que 'permanecerá mucho tiempo en nuestra memoria'. Rajoy ha expresado su agradecimiento a los funcionarios y empleados públicos de todos los sectores por su 'comportamiento admirable y ejemplar', entre ellos los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los servicios de emergencias, bomberos o personal sanitario. 'Gracias a todos, ha sido muy reconfortante', ha añadido.

También ha agradecido la ayuda que prestaron los vecinos de Santiago a los heridos, porque 'han puesto todo lo que tienen y lo mejor de sí mismos', así como a todos los ciudadanos que han acudido a donar sangre, pues incluso hubo momentos en los que las colas superaban las 500 personas, ha precisado. Ha dado las gracias además a la Xunta, que ha mantenido una coordinación 'ejemplar' con la administración central; a los grupos políticos que se interesaron por el suceso; a los mandatarios internacionales que han dado sus muestras de apoyo, afecto y cariño, y a los medios de comunicación por su trabajo.

El jefe del Ejecutivo llegó sobre las 10.45 horas al lugar de Angrois, en el municipio de Santiago de Compostela, donde este miércoles descarriló el tren que ha provocado la muerte de al menos 80 personas, así como heridas a más de un centenar de pasajeros.

Rajoy ha acudido al lugar del suceso acompañado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; la ministra de Fomento, Ana Pastor; el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández; y el alcalde de Santiago, Ángel Currás.

En un comunicado difundido anoche, Rajoy dijo sentirse 'consternado' por el trágico descarrilamiento del tren y trasladó 'la voluntad más firme de apoyar a las familias de las víctimas y a los heridos, así como de esclarecer las causas del trágico accidente'. Además, trasladó en su nombre y en el del Gobierno su 'más sentidas condolencias a las familias de las personas que han perdido su vida'.