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El 'caso Bárcenas' resurge tras la cortina de humo de Gibraltar

El martes declararán como testigos Álvarez Cascos y Arenas. Al día siguiente lo hará Cospedal, a quien el extesorero acusa de haber recibido una comisión ilegal de 200.000 euros para el PP de Castilla-La Mancha. De

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Tras una pequeña tregua de diez días, el Gobierno y el partido que lo sostiene, el PP, se verán esta semana obligados a volver a hablar del extesorero de los conservadores, Luis Bárcenas. Desde que el pasado día 1, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, fuera al Congreso de los Diputados para dar su versión acerca de la supuesta financiación ilegal de su formación, la falta de actividad política característica de la época estival y, sobre todo, la polémica sobre Gibraltar avivada desde el propio Gobierno habían conseguido dejar el caso Bárcenas en un segundo plano.

Pero a partir de mañana martes la Audiencia Nacional será el escenario de un desfile que no podrá impedir que el caso de corrupción que afecta al corazón del partido de los conservadores vuelva a la primera línea informativa: el de los máximos responsables del PP de los últimos 24 años, que deberán declarar ante el juez Pablo Ruz en calidad de testigos acerca de la supuesta contabilidad ilegal de su formación. 

Los primeros en acudir al despacho del magistrado serán Francisco Álvarez Cascos -que fue secretario general del PP desde 1989 y hasta 1999- y Javier Arenas -que tuvo ese mismo cargo desde 1999 hasta 2003-. Lo harán mañana. Pero un día más tarde, el miércoles, será el turno de quien acumula hoy en día el mayor poder en el PP sólo por detrás del propio Rajoy. La también presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, deberá explicar hasta qué punto conocía el partido las prácticas puestas en marcha por su extesorero. 

Se da la circunstancia, además, de que los tres figuran en los supuestos papeles de Bárcenas publicados en los últimos meses y que él mismo reconoció haber redactado durante su última declaración sede judicial. Esos documentos revelan que Cospedal se benefició de dos pagos en negro del partido entre 2009 y 2010 por un total de 90.000 euros, misma cantidad que según el extesorero del PP le fue entregada al propio Rajoy. Quien fue el responsable de las cuentas del partido aseguró haberles abonado a ambos esa cuantía al liquidar la caja B de la formación y por la devolución de una deuda del PP gallego.

Sobre la presidenta de Castilla-La Mancha pesa, además, otra acusación por parte del extesorero. Bárcenas aseguró que mientras ella era la máxima responsable del PP de la región los conservadores castellano manchegos cobraron una comisión ilegal de 200.000 euros por un contrato de limpieza en el Ayuntamiento de Toledo. Durante su comparecencia ante la Audiencia Nacional del pasado 17 de julio, el también exsenador aportó un recibí por el supuesto cobro de esa comisión. Por esta polémica el PSOE castellano manchego ha reclamado la dimisión de Cospedal

El nombre de Arenas también apareció en su extensa declaración en varias ocasiones, como cuando explicó que tras dejar su cargo de tesorero y liquidar esa supuesta caja B, entregó en marzo de 2010 a Arenas el 'remanente' de 4.900 euros y éste le dijo: 'Chico, cógelos, los metes en un sobre y se los dejas al presidente y el sabrá lo que tiene que hacer', dijo. Álvarez-Cascos, secretario general entre 1989 y 1999, aparece en la contabilidad de Bárcenas como beneficiario de sobresueldos por un total de 412.390 euros, que habría seguido percibiendo durante su etapa de ministro de Fomento, lo que vulneraría la Ley de Incompatibilidades.

Las declaraciones de todos ellos supondrán un nuevo golpe para la credibilidad del PP. Y es que después de que el partido haya negado una y otra vez las acusaciones de Bárcenas, sus máximos responsables han sido llamados por la justicia para aclarar todas esas negaciones en sede judicial. Digan lo que digan ante Ruz, el paseíllo que realizarán Cospedal, Arenas y Cascos ante la Audiencia Nacional ahondará previsiblemente en el desgaste del partido del Gobierno, que ha perdido 11 puntos de respaldo electoral desde las últimas elecciones generales, según la estimación de voto del último barómetro del CIS que se hizo incluso antes de que se publicaran los polémicos sms que se intercambiaron Rajoy y el extesorero del PP.

Desde ayer, los principales partidos en la oposición caldeaban el ambiente de la semana que hoy comienza al volver a denunciar 'las mentiras' de Rajoy después de que El Mundo publicara una nómina de Bárcenas de mayo de 2012, que probaría que el presidente del Gobierno no dijo la verdad el pasado día 1, cuando en sede parlamentaria aseguró que la relación laboral entre el extesorero  y el PP finalizó en 2009.

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