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La vicepresidenta hace oídos sordos a la acusación de que Rajoy mintió

Soraya Sáenz de Santamaría, en un tono duro, 'sugiere' al PSOE que presente una moción de censura si quiere quitar 'a un presidente elegido por los ciudadanos'

JUAN ANTONIO BLAY

Diálogo de besugos en el Congreso de los Diputados a la hora de debatir la interpelación socialista dirigida al presidente del Gobierno en la que la portavoz del grupo de la oposición, Soraya Rodríguez, le ha acusado de mentir en sede parlamentaria. Ni más ni menos. Pues bien, la encargada de poner la cara en la ofensiva socialista, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha hecho oídos sordos. Vamos, como si le hubiesen hablado de si la Quinta Sinfonía de Beethoven la interpreta mejor la Filarmónica de Berlín o la de Viena.

Por primera vez en el parlamentarismo español la oposición ha dirigido una interpelación directa al presidente del Ejecutivo. Pues no solo no la ha respondido; ni siquiera Mariano Rajoy ha estado presente en el Hemiciclo. En su nombre, la vicepresidenta ha empleado un tono duro,  muy duro, en sus dos intervenciones durante el debate que ha sostenido, a cara de perro, con Soraya Rodríguez, portavoz socialista.

Ésta ha hecho un relato crítico de las contradicciones, mentiras al fin, de Rajoy en su intervención el pasado 1 de agosto ante el pleno de la Cámara baja para hablar sobre el caso Bárcenas y los datos conocidos posteriormente tras las declaraciones de los ex secretarios generales del PP, Arenas y Álvarez-Cascos, y la actual titular, María Dolores de Cospedal, así como respecto a los datos que figuran en el sumario. En especial cuandio dijo que Bárcenas no estaba en el partido ni cobraba cuando él llegó al Gobierno, cosa que se ha revelado incierta.

El PSOE presentará 'una moción para que la mentira de Rajoy no quede sin castigo' Pues bien, Sáenz de Santamaría ha optado por la estrategia que afirma que no hay mejor defensa que un ataque. Aparte de no decir nada sobre el contenido de la interpelación, ni citar el nombre del ex tesorero del PP, ha amenazado a la bancada socialista con airear el caso de los ERE en Andalucía, también sin citar, o la posible implicación de los expresidentes andaluces Chaves y Griñán.  Y de paso les ha sugerido que si quieren 'quitar a un presidente elegido por los ciudadanos utilicen la única vía, la moción de censura', expresión que ha pronunciado con un evidente y sonoro retintín.

'Ustedes utilizan el Congreso como cámara de representación teatral', ha afeado la vicepresidenta a Rodríguez Ese ha sido el punto culminante de la argumentación de la vicepresidenta, visiblemente molesta por el trámite que se veía obligada a cumplir. Para rechazar de plano la catarata de acusaciones que tanto socialistas como el resto de la oposición han vertido sobre Rajoy y todo el PP por el caso Bárcenas no ha encontrado otro camino que la descalificación. 'Ustedes utilizan el Congreso de los Diputados como cámara de representación teatral; la utilizan para instruir y juzgar cuando lo cierto es que tienen ustedes a varios de sus miembros pendientes de aclarar cuál es su situación judicial', ha dicho con sorna y gesto adusto.

De nada han servido los argumentos ni datos, con soporte documental, que ha esgrimido la diputada interpelante, Soraya Rodríguez, quien en la réplica se ha sentido también contrariada por el tono que ha empleado la vicepresidenta. 'No hace usted caso de la grave acusación que supone que un presidente del Gobierno mienta en sede parlamentaria', ha dicho. En consecuencia, la portavoz socialista ha anunciado que la próxima semana su grupo va a presentar 'una moción para que la mentira del presidente del Gobierno no quede sin castigo', ha añadido. En su opinión. La actuación de la vicepresidenta del Gobierno en el debate no tiene otra definición que aquella que sentencia que 'quien calla, otorga'.

En el turno de cierre del debate la vicepresidenta Sáenz de Santamaría ha emplazado a los socialistas a que 'rectifiquen' y abandonen su estrategia de 'romper todos los puentes'. En cualquier caso, ha conminado al PSOE a respaldar las 43 medidas contra la corrupción que este próximo viernes se dispone a aprobar el Gobierno en la reunión del Consejo de Ministros. 'Si tienen interés de combatir la corrupción tienen una ocasión para negociar con el Gobierno ese paquete de medidas', ha dicho. Eso sí, siempre que sea posible 'porque la verdad es que ni entre ustedes se aclaran sobre temas de trascendencia', en alusión al asunto sobre el derecho a decidir en el que el PSOE discrepa del PSC.

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