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IU no mueve una coma y sigue exigiendo que el Congreso vote si Rajoy mintió sobre Bárcenas

Presentan un recurso de reconsideración a la Mesa del Congreso en el que acusan a la mayoría del PP de vetarles por pura motivación política

DANIEL DEL PINO

Izquierda Plural (IU-ICV-EUiA-Cha) ha presentado este miércoles un recurso a la Mesa del Congreso para que reconsidere su decisión de vetar la moción en la que pedía el rechazo de la Cámara 'al comportamiento del presidente del Gobierno', Mariano Rajoy, durante su intervención de principios de agosto 'al quedar en entredicho las manifestaciones vertidas en sede parlamentaria sobre su relación con Luis Bárcenas y la supuesta trama de financiación ilegal del PP'.

El grupo que lidera el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha decidido no mover ni una coma de la moción al considerar que la decisión de la Mesa ─ donde el PP hace valer su mayoría absoluta─ el lunes por la noche se basó en 'un juicio de valor arbitrario y partidista'.

El enésimo encontronazo entre el PP y la oposición comienza el pasado viernes por la tarde, cuando tanto la Izquierda Plural como PSOE descubren que el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha decidido convocar a la Mesa para analizar las mociones que ambos grupos habían presentado tras hacer sendas interpelaciones sobre la corrupción y la financiación ilegal de los partidos. El lunes por la noche se reúne la Mesa y con cinco votos a favor y cuatro en contra decide que las mociones no podrán estar en el Pleno que se celebró esta semana ya que no cumplen con el reglamento.

En concreto, en el caso de la de la Izquierda Plural, el razonamiento de la mesa fue que los términos de la moción es contraria al artículo 184.2 del reglamento y puede considerarse una 'moción de censura encubierta'. Dicho artículo tan sólo establece que 'el Grupo Parlamentario interpelante o aquel al que pertenezca el firmante de la interpelación, deberá presentar la moción en el día siguiente al de la sustanciación de aquélla ante el Pleno. La moción, una vez admitida por la Mesa, se incluirá en el orden del día de la siguiente sesión plenaria, pudiendo presentarse enmiendas hasta seis horas antes del comienzo de la misma. La Mesa admitirá la moción si es congruente con la interpelación'.

IU expone que la moción es totalmente congruente con la interpelación ya que esta versaba sobre 'regeneración democrática y lucha contra la corrupción política'. En efecto, en su moción, además de pedir que se censuren las explicaciones de Rajoy sobre el caso Bárcenas ─tema de corrupción política que afecta al PP y por tanto al partido del Gobierno─ solicitaba otras medidas sobre la modificación del reglamento, la financiación de los partidos y la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal.

Sobre la consideración de esta iniciativa como una 'moción de censura encubierta', no pueden caber muchas dudas de que se trata un juicio meramente subjetivo. 'La Mesa vuelve a establecer un filtro previo a las iniciativas parlamentarias a través de un juicio de valor o de oportunidad política que ejerce la mayoría de la Mesa que se corresponde con la mayoría parlamentaria y que en la práctica es un bloqueo sistemático', denuncia IU que añade que 'en el presente caso, la Mesa emite un juicio de valor arbitrario y partidista al considerar que la Moción presentada por nuestro Grupo sobre “regeneración democrática y lucha contra la corrupción política” se trata de una moción de censura encubierta.

El ambiente en el hemiciclo con el cerrojo del PP para evitar que se hable de Bárcenas o se relacione al extesorero con Rajoy es tan tenso que ayer la vicepresidenta Celia Villalobos expulsó a cuatro diputados de Izquierda Plural que intentaron leer la moción como símbolo de protesta. Esta mañana, Posada anunció que él está abierto a discutir el asunto e instó tanto al PSOE como a la Izquierda Plural a reformular las mociones para que se discutan en el Pleno de la próxima semana.

Sin embargo, fuentes parlamentarias aseguran a Público que el gesto de Posada no está cargado de benevolencia sino que más bien es la constatación de que esta vez el argumento empleado para frenar las iniciativas no se ajusta del todo al reglamento. Ayer, antes de que comenzara la sesión, el portavoz José Luis Centella pidió la palabra a Posada y le exigió 'el acta de la Mesa y el informe jurídico que la sustenta', además de comunicarle la decisión de la Izquierda Plural de presentar un recurso al Tribunal Constitucional, a lo que el presidente le contestó que había 'tomado nota' y que estaba 'resuelto el tema'.

 

Las mismas fuentes aseguran que es 'muy dudoso' que Posada tenga el informe que le reclamó Centella o incluso 'que lo vaya a solicitar a los letrados del Congreso'. Tanto ahí como en el acta tendría que estar justificado claramente por qué no se admitió la moción. Por su parte, fuentes cercanas al presidente del Congreso consultadas por este diario aseguraron que 'Posada no tiene que pedir ningún tipo de informe' y que como presidente del Congreso está en su deber de interpretar las iniciativas y 'si cree que no respetan el reglamento entonces tiene que convocar a la Mesa'.

Será la Mesa la que decida de nuevo si reconsidera la moción y la admite, si pide que se reformule y obliga a la Izquierda Plural a emplear un lenguaje edulcorado para que la honra de Rajoy no se vea dañada o si, directamente, le exige que presente una nueva interpelación y su moción correspondiente.

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