No se han hecho esperar y no es una inocentada. Sólo una semana después de que el Consejo de Ministros aprobara la reforma de la ley del aborto, anunciada hace dos años por el titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, contraviniendo las recomendaciones de la propia Organización Mundial de la Salud, los provida se han hecho ver en Madrid para celebrar lo que denominan 'un paso adelante en defensa de la vida'.

La nueva ley del aborto de Gallardón, que sólo ha contentado en Europa a Jean-Marie Le Pen, el líder de la ultraderecha francesa, y que retrae los derechos de las españolas a los años franquistas, merece una celebración para estos miembros de Derecho a Vivir en este Día de los inocentes.

Miembros de la plataforma, unas pocas decenas, han protagonizado una caminata a las puertas de un clínica en Madrid, simulando la sustitución del centro médico por una guardería. En este happening navideño, el presidente de Derecho a Vivir, Ignacio Arsuaga, y su homólogo Provida de Madrid, Jesús Poveda, han liderado la caminata, simulado ayudar en la mudanza del centro para convertirlo en una guardería.

Con esta ocurrencia, la plataforma aplaude la reforma impulsada por el Gobierno del PP, pese a que ayer mismo el presidente Mariano Rajoy se mordió la lengua durante la rueda de prensa en la que presentó su optimista balence político de 2013 para no pronunciar la palabra 'aborto'. Haciendo caso omiso a una realidad que provoca que cada año cerca de 47.000 mujeres mueran debido a complicaciones por abortos inseguros, este 'paso adelante' para los provida supone un gesto en el que defienden el 'aborto cero'.

'El supuesto del 'grave peligro para la vida' o el del 'peligro para la salud física de la embarazada' puede seguir siendo un coladero para practicar abortos', aseguraba esta mañana uno de los líderes de esta representación teatral. 'Queremos dar voz a los abortados, con el fin de denunciar que la democracia española del siglo XXI no puede sostenerse sobre miles de víctimas inocentes, de niños no nacidos a causa de esta lacra', remataba su compañero de Derecho a Vivir, junto al puñado de amigos que actuaban frente a la clínica.

'Los Estados deben abstenerse de limitar el acceso a los medios para el mantenimiento de la salud sexual y reproductiva, que incluye censurar, ocultar o distorsionar intencionalmente la información relacionada con la salud', recomienda la OMS. 'El acceso a la información es un determinante clave del aborto sin riesgos', sentencia el organismo. Y concluye: 'La provisión de información sobre el aborto legal y sin riesgos es crucial para proteger la salud de la mujer y sus derechos humanos. Los Estados deben despenalizar la provisión de información relacionada con el aborto legal'.