La polémica en torno a la reforma de la actual legislación sobre el aborto que ha emprendido el Gobierno con el anteproyecto elaborado por el ministro Gallardón ha generado un agrio enfrentamiento entre el Ejecutivo y la oposición al inicio de la sesión de control que ha comenzado tras casi cinco horas de debate sobre el Consejo Europeo de Bruselas. Tanto la diputada del Bloque nacionalista galego (BNG), Olaia Fernández, como la portavoz socialista Soraya Rodríguez y la número dos del PSOE, Elena Valenciano, han interpelado con duras críticas al presidente Rajoy, a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría y al ministro de Justicia, respectivamente. Todos ellos se han revuelto agriamente.

Rajoy, que ha sido el más moderado, ha resumido la reforma emprendida con una frase un tanto ambigua: 'La legislación sobre esa materia debe ser acorde a la doctrina del Tribunal Constitucional (TC) y acorde a una mayoría de la sociedad', ha dicho sin cambiar el tono de su voz. Y ha justificado la iniciativa emprendida en el 'compromiso electoral de modificar la actual legislación de 2010, que se apartó de la doctrina del Tribunal Constitucional'.

El presidente del Ejecutivo, en su respuesta a la diputada nacionalista gallega, ha apelado a la 'sensibilidad' con la que hay que abordar kla cuestión, reconociendo que hay 'distintas visiones', aunque no se ha comprometido expresamente a que el anteproyecto, como ha recordado, sea sometido a negociación con otros grupos parlamentarios. Eso sí, ha dicho que se encuentra en fase de aportaciones por parte de diversas instituciones antes de convertirse en un proyecto de ley. La diputada Fernández le ha pedido que retire el 'proyecto' legislativo y ha denunciado que 'deniega a las mujeres el derecho a la responsabilidad personal. De lo único que somos víctimas es de la ideología ultraconservadora', ha dicho.

El ministro Gallardón, visiblemente tenso, ha recurrido también a la necesidad de adecuar la legislación sobre el aborto - palabra que no ha pronunciado - a la doctrina del Tribunal Constitucional en su respuesta a Valenciano, quien le ha acusado de denigrar a las mujeres con su iniciativa. La 'número dos' del PSOE, muy enérgica, ha insistido en la regresión en las libertades de las mujeres que supone la reforma emprendida. Sin embargo, el ministro ha insistido en que 'se garantiza la libertad de las mujeres y sus derechos, más que ah ora', ha dicho.

Con todo, el enfrentamiento más duro ha sido el protagonizado entre Soraya Rodríguez y la vicepresidenta del Gobierno. La portavoz socialista ha criticado la intransigencia que muestra el Gobierno con el contenido de la reforma de la legislación actual, que obedece a intereses ideológicos concretos y sectarios 'acordes con lo más reaccionario de la derecha'. La vicepresidenta, en tono muy duro, ha contestado diciendo que quien fue intransigente fue el Gobierno anterior que no explicó el contenido de la ley de 2010 hasta que ya estuvo aprobada. 'Para dogmatismos el de ustedes y el dogmatismo no es bueno, señoría. Hay otros ciudadanos y otras mujeres aparte de ustedes. Ustedes insultan a quienes no piensan como ustedes', ha sentenciado.

Previamente, el líder de la oposición ha emplazado al presidente del Ejecutivo a reintegrar los derechos sanitarios suprimidos a los inmigrantes sin papeles y a los españoles emigrantes que buscan empleo en el extranjero, al tiempo que exigía eliminar los diferentes copagos establecidos para diversos colectivos desde que la llegada de su gobierno. '¿Sabe una cosa?, no cuesta nada señor Rajoy', le ha dicho Rubalcaba.

Rajoy se ha mostrado molesto y le ha contestado que para copagos sanitarios 'los que estableció el anterior Gobierno socialista del que usted formó parte, como el aplicado a los parados de larga duración. Las decisiones que hemos tomados han sido consecuencia de la aplicación de una directiva europea que se aprobó estando ustedes en el Gobierno. Mire usted, señor Rubalcaba, le ruego que no haga demagogia con estas cosas', ha sentenciado.