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Iberdrola gana un 7% menos en 2013 por el impacto de las medidas regulatorias del Gobierno

AGENCIAS

Iberdrola registró un beneficio neto de 2.571,8 millones de euros en 2013, lo que supone un descenso del 7% respecto a 2012, como consecuencia del efecto de las medidas regulatorias en España, según ha informado la eléctrica este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De hecho, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha señalado que los impactos regulatorios, antes de impuestos, en España han ascendido a 801 millones de euros. Este efecto ha quedado parcialmente compensado por los negocios liberalizados y renovables.

Las ventas de Iberdrola se situaron en 32.807,9 millones de euros, un 4,1% menos que en 2012, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.205 millones de euros, lo que supone una caída del 6,8%. El resultado neto de explotación (Ebit) alcanzó los 2.434,7 millones de euros, frente a los 4.376,9 millones de euros de 2012. Tras las tasas sobre la generación y las renovables introducidas legalmente en 2012 en España, la partida de tributos del grupo en el país aumentó un 33%, hasta sumar 521 millones de euros. Por otro lado, la compañía se ha apuntado un efecto neto de 1.535 millones por la revalorización de balances, incluido el impuesto de sociedades, como parte de la ley 16/2012.

La compañía sumó un flujo de caja operativo de 5.619 millones, frente a unas inversiones de 3.053 millones durante el ejercicio. Estas circunstancias contribuyeron a reducir la deuda en 2.271 millones, hasta 28.000 millones, al tiempo que el apalancamiento se situó en el 44%. Además, la compañía ha concluido ya su plan de desinversiones por 2.000 millones contemplado en su plan estratégico, después de desprenderse de participaciones en EDP, Itapebi y Nugen. Ahora, realizará nuevas ventas por 500 millones hasta 2016, centrando la reducción deuda con la generación de caja.

'La estrategia es llegar a los 25.000 millones de euros a final de 2014 y a partir de ahí que la deuda esté estable en ese entorno. El objetivo deuda Ebitda, para el 2016 estaría en llegar a unos niveles en torno a 3,5 veces y fundamentalmente la reducción de deuda va a venir por la generación de caja en el 2014 más que por la venta de activos', ha explicado la compañía.

Iberdrola prevé un incremento medio anual del beneficio neto del 4% hasta 2016, después de alcanzar este año unas ganancias de unos 2.300 millones de euros, y acometerá una 'reducción vegetativa' de 1.000 empleados en sus negocios existentes, hasta sumar una plantilla global de 27.000 trabajadores dentro de tres años. En lo referido a la reducción de la plantilla, Iberdrola inscribe la medida en la mejora de la operación y de la eficiencia hasta 2016. Los gastos de personal y de servicios externos se mantendrán, si bien se hará un mayor esfuerzo en la gestión de compras y de los procesos.

Durante su presentación de resultados ante los inversores internacionales en Londres, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, ha lamentado los efectos de las políticas energéticas sobre el desarrollo del negocio eléctrico en varios países europeos. En todo caso, 2014 supondrá 'un suelo' para los resultados de la compañía, que espera cerrar este ejercicio con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 6.600 millones y elevarlo a un ritmo anual del 4% hasta 2012. El potencial de crecimiento será especialmente apreciable a partir de 2015.

Iberdrola va a centrar en negocios regulados la mayoría de los 9.600 millones de euros que va a invertir en los dos próximos años, con predilección geográfica por Reino Unido y Latinoamérica, dejando a España con el 15% del total por los fuertes quebraderos de cabeza regulatorios. En la presentación de su estrategia hasta 2016, la compañía ha explicado que destinará el 41% de sus inversiones al Reino Unido y el 23% a Latinoamérica, con el 17% en Estados Unidos. Del total, el 57% irán a negocios regulados y el 22% a renovables.

Sánchez Galán destacó la 'fortaleza del negocio' de la compañía y su capacidad para 'aprovechar oportunidades de crecimiento', después de haber respondido a la 'complejidad' del entorno con una mayor 'diversificación internacional'.

Hasta 2016, Iberdrola espera reducir en 1.800 millones su deuda neta, hasta 25.000 millones, así como acumular unas inversiones por valor de 9.600 millones. De esta forma, mejorará sus ratios financieros, hasta situar el apalancamiento por debajo del 40%.

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