Público
Público

Rajoy solo podría gobernar en una gran coalición con el PSOE

JUAN ANTONIO BLAY

La tesis expuesta en medio de la reciente campaña electoral por el ex presidente del Gobierno Felipe González según la cual no debía descartarse una coalición entre los dos grandes partidos de ámbito estatal, el PP y el PSOE, para garantizar la gobernabilidad se convierte en profecía este lunes tras conocerse los resultados de las urnas en la jornada electoral del domingo, convocada para elegir a los representantes españoles en el nuevo Parlamento Europeo. En el caso de aplicar esos resultados electorales para la elección de los 350 miembros del Congreso de los Diputados la composición del hemiciclo parlamentario ofrecería un panorama completamente diferente al actual. Tanto es así que la única posibilidad de garantizar un Gobierno estable pasaría por un escenario hasta ahora impensable: una gran coalición entre el PP y el PSOE encabezada por Mariano Rajoy como líder de la formación más votada.

El PP obtendría 136 escaños, con una pérdida de 50 asientos en su bancada respecto de la comodísima mayoría absoluta que disfruta desde 2011. El PSOE se quedaría con un grupo parlamentario de 105 miembros, con una mengua de cinco escaños respecto a los 110 actuales. Los dos partidos mayoritarios sumarían el menor número de parlamentarios desde 1977, lo que significaría en la práctica la desaparición del bipartidismo tal como ha funcionado hasta el momento.

A partir de ahí los cambios son todavía mayores: Izquierda Unida retomaría con fuerza su papel de tercera fuerza política con 24 escaños, tres más de los que tuvo el PCE durante los primeros años de la transición. En paralelo, la nueva formación política Podemos irrumpiría en la Cámara baja con un grupo de 19 parlamentarios. De esta forma el hemiciclo se escoraría de forma significativa hacia la izquierda. Estas dos formaciones sumarían un total de 43 escaños, una cantidad jamás alcanzada en el parlamentarismo español a la izquierda del PSOE.

El giro izquierdista estaría encabezado por IU, que obtendría 24 escaños, y Esquerra Republicana, con 15 Este giro izquierdista se vería reforzado por el crecimiento espectacular de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que conformaría un grupo parlamentario de 15 diputados - ahora tiene tres, aunque con anterioridad llegó a tener grupo parlamentario propio por la mínima -. Esta formación soberanista de izquierdas se pondría a la cabeza de un llamativo crecimiento de las formaciones que reclaman procesos de independencia en Catalunya y Euskadi. Así, Amaiur-Bildu se presentaría en el hemiciclo con 8 escaños, uno más de los que tiene actualmente. Ambas formaciones estarían acompañadas en ese ámbito por parlamentarios de Compromís, que dobla su representatividad actual. En total, 25 escaños a los que sería posible sumar los dos de Coalición Canaria (CC), cada día más sensible a este tipo de reivindicaciones.

Ese panorama 'soberanista' se completa desde el centro-derecha con los escaños que aportan CiU, que con 14 parlamentarios se vería superada por primera vez por ERC, y PNV, con un ascenso hasta los 7 asientos. Con estos 21 escaños la suma de formaciones nacionalistas fuertemente vinculadas a diferentes procesos soberanistas alcanza la cifra de 48 escaños. Este conglomerado - que ahora suma 36 escaños - sufriría la pérdida de los escaños del BNG, la formación nacionalista gallega que, según los resultados de este domingo, no logra escaños en las cuatro circunscripciones de Galicia por la irrupción de Podemos en esa comunidad.

Desde el lado opuesto hay que resaltar que la formación UPyD registraría una fuerte subida, hasta los 10 escaños con lo que doblaría su actual presencia en el Congreso de los Diputados. En sus planteamientos antinacionalista estaría acompañada por Ciudadanos, una formación política que entraría por primera vez en la Cámara baja desde su activismo en el Parlament de Catalunya. Lo haría con tres escaños, lo que relegaría a integrar el grupo mixto junto a los dos escaños de Compromís y los otros dos de CC.

Ese complejo panorama político en el Congreso de los Diputados se traduciría en una práctica parlamentaria más sofisticada: hasta diez grupos parlamentarios estarían presentes en lugar de los siete actuales, entre los que figura el mixto configurado ahora por 18 diputados de ocho partidos distintos. En esta nueva cámara desaparece el único diputado del Foro asturiano, mientras que la presencia de los solitarios parlamentarios de la Chunta de Aragón y de la coalición Navarra Geroa Bai dependería de las coaliciones en las que se integrasen. De la complejidad política da idea, por ejemplo, que con los resultados del domingo, en la circunscripción de Álava, con cuatro escaños en juego, saldrían parlamentarios de cuatro fuerzas políticas diferentes: EHBildu, PNV, PP y PSE-PSOE; todas ellas pugnando por un puñado de voto de diferencia.

Hasta 10 grupos parlamentarios estarían presentes en ese Congreso, en lugar de los siete actuales

Pese al fuerte retroceso del bipartidismo formado por PP y PSOE en algo más de la mitad de las circunscripciones, alrededor de 30, esa estructura no sufriría cambios: prácticamente un tercio de los escaños se reparten entre los dos partidos mayoritarios. Sin embargo, estas mismas formaciones políticas sufren una importante merma en las circunscripciones que aportan mayor número de parlamentarios a la Cámara baja.

El fuerte descalabro del PSC, socio del PSOE en Catalunya, provoca que por primera vez los socialistas no obtengan representación parlamentaria en dos circunscripciones, en Girona y en Lleida; un hecho sin procedentes para los socialistas que, salvo en Ceuta y Melilla, siempre han estado presentes en todo el territorio del Estado. En esas dos circunscripciones catalanas el PP tampoco obtendría representación.

La conformación de una mayoría estable para dar sustento a un Gobierno capaz de resistir una legislatura solo sería posible mediante una coalición entre el PP y el PSOE. Entre los dos suman 241 escaños, una mayoría más que suficiente pero inédita en España. De hecho, en las once legislaturas transcurridas desde, desde la Constitucional hasta la actual, la décima con la Carta Magna en vigor, nunca ha habido un Gobierno de coalición, tal como se entiende en numerosos países europeos.

El PP, el partido más votado, no podría gobernar con sus escaños ni aunque tuviese apoyos ajenos de UPyD y Ciudadanos - sumarían 148 escaños -; pero ni siquiera la suma de CiU y PNV, formaciones de centro derecha que aportarían otros 21 escaños, sería suficiente para alcanzar la mitad más uno, 176 votos, que garantiza ganar una votación. Pero es que, además, la deriva soberanista de los nacionalistas catalanes y, previsiblemente, la de los vascos hace impensable una alianza del PP con estas dos formaciones.

El conglomerado de la izquierda, encabezado por el PSOE, tampoco alcanzaría una mayoría suficiente, de por si muy compleja por las diferencias ideológicas entre diferentes formaciones como socialistas, IU, Podemos, ERC, EHBildu, etcétera. La necesaria concurrencia de CiU y PNV para esta operación - alcanzar el umbral de los 176 escaños - también hace impensable esta opción.

La pregunta es: ¿los actuales dirigentes de PP y PSOE son capaces de conformar el clima necesario para asentar una coalición para un gobierno estable entre ambas formaciones políticas en el caso de que el resultado del domingo se traslade a unos comicios generales? Con los actuales protagonistas es difícil aventurarlo; seguramente no. Para que el ejemplo alemán de la gran coalición entre la CDU y el SPD, encabezada por Merkel, se reproduzca en España se requiere nuevos actores. Y eso que en el caso alemán a la canciller conservadora solo le faltaron tres escaños para lograr la mayoría absoluta; ese pequeño detalle hizo que se crease la gran coalición que gobierna ahora en Alemania.

 

El BNG se queda fuera aunque en dos circunscripciones gallegas - A Coruña y Pontevedra - la pugna por un escaño es de apenas dos décimas con Podemos.

Podemos obtiene un escaño, aparte de 4 en Madrid y 2 Barcelona, en 13 circunscripciones diferentes.

Chunta obtuvo su actual escaño en coalición con La Izquierda Plural. En estos comicios se ha integrado otra coalición que no ha obtenido escaño en Zaragoza. El cado de GBai es similar, aunque con matices.

Compromís obtiene sus dos escaños en la circunscripción de Valencia.

En Girona y en Lleida no hay representación de partidos estatales, solo nacionalistas catalanes.


https://www.quoners.es/debate/crees-que-los-resultados-del-bipartidismo-en-las-elecciones-europeas-se-pueden-repetir-en-las-elecciones-generales

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias