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La Policía marroquí evita que 100 inmigrantes accedan a Melilla

EFE

Las fuerzas de seguridad marroquíes rechazaron a primera hora de este sábado un nuevo intento de entrada masiva en el perímetro fronterizo de Melilla, cerca del paso de Barrio Chino, donde unos cien inmigrantes fueron interceptados antes de que pudieran saltar la valla.

Fuentes policiales informaron de que el intento se produjo poco antes de las siete de la mañana, cuando un centenar de subsaharianos se aproximó a la carrera hacia el perímetro tras bajar de los campamentos donde los inmigrantes están asentados en el monte Gurugú.

Ninguno consiguió saltar la triple valla gracias a un fuerte despliegue de seguridad a ambos lados de la frontera por parte de las fuerzas auxiliares marroquíes y la Guardia Civil.

El instituto armado ha reforzado su presencia en el tramo entre Barrio Chino y el aeropuerto con numerosas patrullas, sin que finalmente haya sido necesaria su actuación porque los agentes marroquíes tenían controlada la situación en su lado de la frontera.

El último intento de entrada a Melilla se produjo justo una semana antes en la misma zona, cuando unos 400 inmigrantes trataron de acceder a la ciudad autónoma por el paso de Barrio Chino, donde algunos fueron interceptados en las instalaciones fronterizas, aunque ninguno consiguió su objetivo.

El de este sábado es el tercer intento en lo que va de mes, en el que solo han conseguido entrar 20 subsaharianos, concretamente el 1 de julio, en un intento de salto de 130 inmigrantes.

La instalación de la malla antitrepa en el perímetro fronterizo de Melilla ha reducido notablemente el número de entradas irregulares a la ciudad autónoma, aunque fuentes policiales destacan que la presión migratoria no ha descendido y, de hecho, en los últimos días se han seguido produciendo avistamientos en las inmediaciones de la ciudad autónoma.

La valla de Melilla cumple estos días un mes desde que está reforzada a lo largo de sus más de 10 kilómetros con la malla antitrepa, un nuevo sistema que solo han conseguido superar 20 inmigrantes en uno de los seis intentos de entrada que se han registrado desde entonces en el perímetro fronterizo.

La malla antitrepa fue anunciada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en su visita a Melilla el 6 de marzo, gracias a una inversión de un millón y medio de euros para revestir todo el perímetro fronterizo de placas metálicas que aminora el tamaño de los agujeros de la valla. El Gobierno lo presentó entonces como un sistema antiintrusión no lesivo porque evita que los inmigrantes que intentan escalar la valla puedan introducir los dedos y retardar de este modo los intentos, permitiendo que las fuerzas de seguridad de España y Marruecos ganen tiempo de reacción en sus respectivos lados de la valla.

Este objetivo ya se había cumplido a finales de 2013, cuando Interior instaló la malla antitrepa en algunos de los puntos más sensibles del perímetro junto con la concertina, abarcando entre todos unos tres kilómetros, lo que provocó que la presión migratoria se trasladara a otros puntos de la valla donde no estaban estas placas.

Un repunte de la presión migratoria a principios de 2014 llevó al Gobierno a tomar la decisión de blindar todo el perímetro con este sistema antiintrusión, que terminó de ser instalado a mediados de junio a lo largo de los más de 10 kilómetros de longitud que tiene la valla.

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