Los ministros del Interior de España y de Marruecos, Jorge Fernández Díaz y Mohamed Hasad, respectivamente, han destacado su sintonía en asuntos como el terrorismo y la inmigración irregular, ante la llegada masiva de inmigrantes a las costas españolas, una de las mayores oleadas de los últimos años.

El comunicado conjunto que han emitido tras la reunión parece dejar atrás la supuesta relajación de las autoridades marroquíes durante la primera quincena de agosto, cuando en 48 horas llegaron a las costas andaluzas 78 embarcaciones precarias con inmigrantes a bordo.

Fueron 1.400 los inmigrantes que llegaron a las costas de Cádiz durante las dos primeras semanas del mes, y sólo el pasado día 12 un total de 755 personas que viajaban en 78 embarcaciones hinchables fueron rescatados en aguas del estrecho de Gibraltar y trasladados a Tarifa (sur de España).

Sin  embargo, en la reunión celebrada hoy en la localidad marroquí de Tetuán, España ha agradecido la 'rapidez y la respuesta' de las fuerzas policiales de Rabat en la crisis migratoria.

Fernández Díaz y Hasad subrayaron la coordinación y comunicación de España y Marruecos sobre ese asunto y reiteraron su compromiso para que la lucha contra la inmigración irregular se haga 'en un marco de respeto absoluto a los derechos humanos y de la dignidad de las personas', algo que no se aprecia en los diferentes vídeos que se han publicado en los que se ve a los agentes de Rabat y a la Guardia Civil golpeando a los inmigrantes, además de la devoluciones en caliente, sobre las que el Gobierno ha declinado comparecer en el Congreso pese a las peticiones de la oposición.

También la lucha contra las redes de reclutamiento de combatientes para integrarse en grupos terroristas es una prioridad para ambos gobiernos, como demuestra la cooperación en materia antiterrorista, que ha permitido desmantelar varias redes yihadistas en los seis últimos meses, añade la nota.

Asimismo, los ministros trataron de los buenos resultados registrados este año en la llamada Operación Paso del Estrecho, como se denomina la misión que cada año se pone en marcha en verano ante el masivo paso de inmigrantes magrebíes por España desde distintos Estados europeos para pasar las vacaciones en sus países de origen, y abordaron la unidad en la lucha contra el narcotráfico.

Al respecto, acordaron reunirse, al menos, una vez cada seis meses para implementar las medidas necesarias y coordinar la cooperación en materia de Interior entre ambos países.