El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha partido este domingo de Bali con destino a la isla de Samoa, tras un día de retraso por la segunda avería del avión Airbus 310 en el que viajaba, que tuvo que abortar ayer su despegue.

El jefe de la diplomacia española viaja en un avión del mismo modelo que el Ministerio de Defensa envió ayer tras producirse la avería en el primer aparato, la segunda en tres días.

Se trata además de la séptima avería en menos de un año que sufre un avión de la flota del 45 Grupo del Ejército del Aire, una unidad especializada en desplazamientos de personalidades y que está compuesta por siete aviones, dos Airbus A-310 y cinco Falcon 900B.

El fallo se localizó en el sistema automático de control de potencia del motor derecho

Ante el nuevo fallo registrado ayer del Airbus 310, el Ministerio de Defensa decidió enviar la otra aeronave para sustituir a la averiada, tras detectarse de nuevo una incidencia en el sistema automático de control de potencia del motor derecho.

Se trata del mismo problema que retrasó el vuelo del ministro este jueves, según explicó el piloto, quien añadió que en los dos días que el avión permaneció en Bali se hicieron todas las pruebas que estaban al alcance de los mecánicos, sin que se detectara ningún error.

Incluso el fabricante -Airbus- envió a Bali un ingeniero con el que han trabajado los mecánicos españoles.

El segundo avión Airbus 310 en el que García-Margallo continúa su gira partió de Madrid con técnicos de la compañía de mantenimiento para la recuperación del aparato que sufrió la incidencia.

El jefe de la diplomacia española viaja ahora a Samoa, una diminuta isla del Pacífico Sur situada a mitad de camino entre Nueva Zelanda y Hawai, donde tiene previsto participar en la III Conferencia Internacional de la ONU sobre los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS).

Aunque no llegará a la inauguración prevista para este lunes, García-Margallo sí tomará parte en la conferencia y celebrará las dieciocho reuniones bilaterales que tenía previstas, al haberse hecho un ajuste en las agendas.

El objetivo del ministro español con este viaje es seguir recabando votos para la candidatura de España para lograr un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU y de hecho dieciséis de los países que participan en esta cita tienen derecho a voto en ese órgano