Cientos de manifestantes prevén ser detenidos esta tarde durante una protesta no autorizada en el distrito financiero de la ciudad de Nueva York contra lo que los organizadores consideran la contribución de Wall Street al cambio climático.

Esta nueva protesta deriva del enorme éxito cosechado durante el pasado domingo, cuando en la celebración de del día internacional del clima más de 300.000 personas salieron a las calles de la ciudad estadounidense en la mayor protesta contra los efectos del calentamiento global.

Aunque durante las marchas del fin de semana no hubo arrestos ni incidentes, según informaron fuentes policiales, los organizadores aseguran que quieren aprovechar el clima de protesta que se ha generado y que cerca de unas 200 personas están dispuestas a correr el riesgo de ser detenidas por la Policía de Nueva York para seguir denunciando 'el papel del capitalismo en el fomento de la crisis climática', explicó la portavoz Leah Hunt-Hendrix.

Al menos unos 2.000 participantes se reunirán a primera hora en Battery Park, al sur de Manhattan, para recorrer a mediodía en una manifestación el camino hasta la Bolsa de Nueva York donde hay programada una sentada colectiva para la que no existe autorización policial previa.

'Esta resistencia y desobediencia civil muestra un compromiso con la causa', dijo Hunt-Hendrix. 'Estamos tratando de destacar esto como un asunto urgente y mostrar cómo Wall Street se está beneficiando de la crisis'.

Los organizadores de estas protestas tienen sus raíces en el movimiento Ocuppy Wall Street nacido en el sur de Manhattan en 2011 para protestar contra las prácticas injustas de la banca.

El nuevo movimiento espera que las acciones previstas para hoy muestren los vínculos entre las políticas económicas y el medio ambiente y acusan a las más altas instituciones financieras de 'explotar a comunidades, trabajadores y recursos' para generar beneficios financieros.