Leopoldo González-Echenique se va. Leopoldo González-Echenique se queda. Esa es la cuestión. El presidente de RTVE ha convocado al Consejo de Administración de la Corporación (que se tenía que haber celebrado el pasado lunes) para este jueves a las 10.00 horas, en vísperas de que el Gobierno presente los Presupuestos Generales del Estado y la partida presupuestaria para RTVE. Los rumores de su dimisión han saltado a parte de los periódicos, sobre todo de la derecha, que informan de que la decisión de Echenique ya estaría tomada e incluso que ya habría sido comunicada al Gobierno, una vez conocida la intención de Hacienda de no aumentar el dinero destinado para la Corporación.

Desde la Corporación nadie confirma las informaciones publicadas y tampoco los miembros del Consejo de Administración ni los trabajadores con mejores contactos en la casa tienen información fiable ni confirmación por parte del presidente.

Este es el caso del propio Miguel Ángel Sacaluga, consejero de RTVE a propuesta del PSOE, quien esta misma mañana ha preguntado cara a cara a Echenique sobre su futuro. 'Me contestó dándome largas con palabras evasivas', reconoce el consejero en conversación con Público. Sin embargo, Sacaluga cree que el presidente no dimitirá. Al menos de momento. 'Creo que Echenique está lanzando el mensaje a la prensa para presionar. A mi mismo me dijo que si el Gobierno no daba a RTVE los 135 millones que necesita él dimitiría. Si me lo cuenta a mi es porque quiere airear este mensaje', explica Sacaluga, que afirma que el problema de RTVE es cómo cerrar el año fiscal, por lo que el presidente aún tendría margen de maniobra para continuar su batalla contra el ministro de Hacienda, reacio a seguir invirtiendo en la radio y en la televisión pública.

Si Sacaluga cree que Echenique se quedará de momento, Teresa Aranguren, miembro del Consejo de Administración a propuesta de Izquierda Unida, cree que sí se producirá la dimisión del presidente, aunque eso sí, no deja de ser su opinión personal. 'No tengo ninguna información confirmada ni nadie ha dicho nada a ningún miembro del Consejo. Sin embargo, todo apunta a que va a dimitir y la verdad es que todo cuadra', explica Aranguren a este medio.

La creencia de Aranguren está justificada de la siguiente manera. Echenique lleva pidiendo meses al ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, alrededor de 135 millones de euros para poder equilibrar las cuentas de la Corporación. De hecho, en el último Consejo de julio Echenique afirmó que tenía el compromiso verbal del Gobierno pero que no había conseguido que fuera ratificado y se decidió aplazar el tema hasta septiembre, cuando el Ejecutivo tiene que publicar su propuesta para los Presupuestos Generales del Estado.

'Ha llegado ese momento y ahora parece que tampoco se aprobará esa partida, que Montoro ha vuelto a decir que no, por lo que la situación económica es insostenible y veo que su dimisión encaja', explica Aranguren, que deja bien claro que se trata de una opinión personal.

Si los consejeros no tienen ninguna información sobre el futuro del presidente de la Corporación, los trabajadores menos todavía. De hecho, uno de los trabajadores con más prestigio de la casa reconoce que toda la información que les llega es a través de los periódicos. 'Damos cierta credibilidad porque encaja con el contexto y porque los medios que están publicando estas informaciones son próximos a los implicados', apunta esta fuente.

Así, esta fuente da credibilidad a las informaciones que se publican en el diario ABC y en La Gaceta por razones de proximidad a los afectados. 'El diario ABC mantiene buenas relaciones con el entorno de Echenique y La Gaceta con Enrique Alejo González, director general corporativo de RTVE y hombre de la máxima confianza de Cristóbal Montoro. Los dos están publicando que Echenique dimite por lo que pensamos que es posible que se produzca esta dimisión', explica este trabajador.

Entre tanto y sin llegar a producirse la dimisión de Echenique, siguen produciéndose rumores sobre su posible sustituto. El nombre que aparece en todas las quinielas es el del periodista Ernesto Sáenz de Buruaga, una persona afín a la derecha política con una dilatada experiencia en medios de comunicación y cuyo ascenso al cargo no supondría un gran escándalo para el PP. Lo último que desean los conservadores es tener un nuevo incendio en RTVE de cara al ciclo electoral que se avecina.