La auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Teresa Romero, ha podido mantener este miércoles por la mañana una conversación telefónica de diez minutos con su marido, que no le ha comunicado que su perro Excalibur ha fallecido, y ya toma líquido desde anoche, según ha señalado una amiga de la familia, Teresa Mesa, que ha ejercido de portavoz ante los medios a las puertas del Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid.

Esta amiga ha explicado que la paciente tiene 'lagunas' y no se acuerda de 'muchas cosas' y que los médicos 'tienen esperanza' y hay 'optimismo de que pueda superar la enfermedad'. 

Una prima de Teresa Romero ha confirmado también que 'ya se levanta, ya se sienta, toma líquidos y está muy animada', según la información que le han facilitado a la madre de la paciente desde el centro sanitario. Según esta familiar, 'de momento va todo de maravilla', porque 'llegar hasta aquí ya es un triunfo' y, supuestamente, 'ya han pasado los días más críticos'.

En todo caso, ha recordado que 'la situación sigue siendo grave' y todavía no se puede cantar victoria, porque 'esta enfermedad es imprevisible y podría haber una recaída'. Aún así, ha reconocido que gracias a la información que han recibido en las últimas horas la familia está ahora 'mucho más animada'.

Esta mañana en el Congreso de los Diputados, la ministra de Sanidad Ana Mato aseguraba que Teresa continúa 'estable dentro de la gravedad' y que a juicios clínicos 'hay un horizonte de esperanza' en cuanto al estado de salud de la auxiliar de enfermería, de 44 años, que permanece ingresada en la quinta planta del hospital madrileño Carlos III.

'La prioridad es Teresa Romero, que se recupere lo antes posible', ha resaltado la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e igualdad, que también se ha referido a las 15 personas que siguen ingresadas en observación en el hospital Carlos III como contactos de alto riesgo y ha señalado que todas ellas se encuentran asintomáticas.

Durante su interpelación ningún miembro del Gobierno ha permanecido en la bancada, algo que el diputado socialista Martínez Olmos se ha ocupado de recalcar. 'La dejan a usted políticamente acabada aunque siga siendo ministra de Sanidad y la soledad que tiene en el hemiciclo lo certifica', afirmó el socialista.

Olmos le ha recriminado también vivir en un país de fantasía y que no sea capaz de decir que 'es indigno' lo que afirmó el consejero de Sanidad de Madrid sobre Teresa Romero, que la acusó de ocultar información y mentir.

El diputado socialista ha manifestado que cree que la Ana Mato se merece una moción de censura política, además de por acumular numerosas peticiones de comparecencia en el Congreso, a lo que Mato le ha contestado asegurando que lo hará esta tarde.

Mato ha tenido que responder también a una interpelación de la diputada de CiU Contxita Tarruella, que ha pedido la puesta en marcha de una campaña de información para tranquilizar a toda la población ya que considera que 'no hay nada que intranquilice más a la gente que no saber qué pasa o lo que pueda pasar'. 

'Estamos todos implicados en esta cuestión, estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance y estoy convencida de que podremos superar esta situación', ha concluido la ministra de Sanidad, volviendo a destacar -como lleva haciendo estos días- que el riesgo de contagio es  'extremadamente bajo'.