Público
Público

"Vamos a construir una maquinaria de guerra electoral"

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

Existe una suerte de ventana, una grieta causada por la desintegración del régimen político del 78; un espacio que podría servir para lograr un cambio político, económico y social, pero que podría dejar de existir si las élites políticas y económicas vuelven a juntar las piezas de su particular puzzle, si empiezan a recuperarse. Para evitarlo, hay que construir una 'maquinaria de guerra electoral rápida y eficaz', que permita poner a 'la casta' en su sitio, y devolver a los ciudadanos la soberanía de sus estados.

O este es al menos el diagnóstico de Íñigo Errejón, director de la campaña que llevó a cinco miembros de Podemos al Europarlamento, y que también ejerce como portavoz de la formación. Apenas tres días después de concluir el primer encuentro presencial de la Asamblea Ciudadana Sí Se Puede, Errejón defiende que la reunión en Vistalegre ha marcado un hito en la historia política de este país, y que los poderes están aterrados por su irrupción en la escena política, hace casi 10 meses. 

Sobre la polémica por las críticas del grupo de trabajo del eurodiputado Pablo Echenique al sistema de votaciones de los documentos que sentarán los cimientos de Podemos, Errejón responde que su grupo, el de Pablo Iglesias, ya había mostrado sus cartas, que 'nadie puede llamarse a engaños'. El lunes se conocerán los resultados de estas votaciones, en las que pueden participar más de 170.000 personas, y que podrían llevar a Errejón a presentar su candidatura a los órganos directivos de esta joven fuerza política. Eso sí, siempre que considere que el proyecto elegido es capaz de lograr el objetivo de cambiar el país.

De verbo ágil y respuestas contundentes, a sus 31 años Errejón se ha convertido en uno de los máximos exponentes del partido que causa más dolores de cabeza al Ejecutivo de Rajoy, y es para muchos el verdadero cerebro de Podemos. 

¿Sale reforzada la formación tras el encuentro de este fin de semana?

Sale reforzada, en parte porque se ve que lo que estamos haciendo no lo aguantaría ningún partido del régimen del 78. Los que aspiran a ocupar labores de dirección en esos partidos no suben a un escenario para contestar cualquier pregunta, que cualquiera mande con un teléfono. Lo que hemos hecho este fin de semana envejece al resto de formaciones políticas: poner a 8.000 personas a discutir durante día y medio sobre los principios políticos, éticos y organizativos de Podemos no es llenar Vistalegre para un mitin de hora y media. Eso, además de las 150.000 personas que van a poder votar, y de las 150.000 que entraron en distintos momentos en el streaming...  Constituye un ejercicio de transparencia extrema; no sólo no hemos ocultado que hay diferentes posiciones, sino que hemos hecho todo lo posible para que se vean. Un ejercicio de tanta transparencia implica asumir riesgos, y quien quiera golpear a Podemos va a encontrar en el corto plazo más material para hacerlo, pero cuando termine el proceso de votaciones, cuando hayamos elegido a quienes dirigirán el partido, tendremos una fuerza más cohesionada y consistente, con la legitimidad de haber desarrollado el proceso más democrático en la historia de nuestro régimen político.

'Ha sido un ejercicio de transparencia extrema; no sólo no hemos ocultado que hay diferentes posiciones, sino que hemos hecho todo lo posible para que se vean' ¿Qué figura sale más reforzada: la de Pablo Iglesias como líder, o la de Podemos como formación?

Podemos, sin duda. La figura de Pablo Iglesias ha salido reforzada, pero venía muy fuerte, y nadie la cuestiona; es una figura que ha caminado y se ha desarrollado de forma paralela a la de Podemos, sin la cual esta formación no hubiera existido. Quienes hayan visto el congreso pueden tener diferencias, pero no pueden sino concluir que vamos en serio. Lo hemos dejado claro desde el nacimiento de Podemos: es el momento de descomposición del régimen del 78, de sus actores, instituciones y consensos, hay condiciones para ganar, para constituir una mayoría diferente. Estamos en un momento de colapso, hay una ventana de oportunidad que permite ganar, y Podemos sale a ganar.

¿Ve a Pablo Iglesias como presidente del Gobierno?

Si los ciudadanos deciden que vaya en las listas de Podemos, y si finalmente recibe la aprobación mayoritaria del resto de los españoles,  sí, sin ningún problema. Pero primero falta que pase esos filtros.

¿Y a Pablo Echenique?

Sí, lo mismo. No creo que él se haya postulado para ponerse al frente, como sí ha hecho Pablo Iglesias, pero si los ciudadanos así lo deciden, sí. Si somos capaces de construir poder para una mayoría empobrecida, que vota pero no gobierna, será con el mejor candidato, y si la gente decide que el mejor es cualquier compañero de Podemos, así será.

¿Va a presentar su candidatura a los órganos directivos de Podemos, como harán otros compañeros? Carolina Bescansa, Luis Alegre o el propio Iglesias han dejado claro que no han llegado hasta aquí para echarse atrás cuando toque asumir responsabilidades.

Sin duda. He venido desarrollando labores casi interinas desde que nació Podemos, como la función estratégica en la campaña electoral, por lo que me postularé para desarrollar labores similares, de conducción y diseño de la estrategia política de Podemos. Así estaría más cómodo; para seguir desarrollando estas labores quiero ser legitimado.

¿Dará este paso sólo si sale elegida la propuesta que defiende, Claro que Podemos?

'Donde antes había un conjunto de personas asustadas, disociadas, cínicas, nosotros tenemos que construir un pueblo, un 'nosotros' En mi opinión, si sale esta propuesta, Podemos ha tomado el rumbo adecuado, y las decisiones más valientes  y de mayor inteligencia táctica y estratégica para este año, decisivo en la historia de España. Es un proyecto con el que me identifico plenamente, y con el que sería un orgullo estar al frente. Si salen otras propuestas, tengo que estudiarlo, porque a lo mejor no me parece que Podemos esté yendo por el sitio más inteligente. En cualquier caso seguiría en Podemos, sometido a la decisión de la militancia. Podemos es un proyecto ilusionante, salga lo que salga, pero evidentemente no todas las decisiones me parecen igual de acertadas, y está bien que se pueda decir así. Hay otros compañeros que han tenido la valentía y la coherencia de defender posiciones distintas, de ponerlas encima de la mesa y de someterlas a debate, y eso siempre es de agradecer; el premio natural para eso es que les toque la primera línea. Si sale otra propuesta, resultará que hay compañeros que han leído mejor qué es lo que una parte muy amplia de la sociedad está demandando, qué quiere la sociedad española de Podemos, y hacia dónde quiere que vayamos.

Sus compañeros de Claro que Podemos creen que el equipo responsable del documento escogido por la asamblea debe ponerse al frente de la formación. Si para esto sí ligan proyecto y persona, ¿por qué han estructurado la asamblea en dos fases, para votar proyectos y personas por separado?

Queremos que primero haya una discusión de ideas y proyectos, pero al mismo tiempo decimos que no creemos que todos los rumbos sean igual de buenos. Si la gente nos apoya, nos pondremos en las posiciones más destacadas para conducir el proyecto que nos parezca ganador, pero no todos los proyectos nos parecen ganadores, y nos la jugamos. Si hubiéramos ligado a la actual dirección con su proyecto político, organizativo y ético, la dirección del voto sería más fácil de imaginar, por el mayor peso mediático, comunicativo, de influencia cultural e intelectual en los debates de Podemos de estas personas. Hemos dicho que hay que tener discusiones de ideas, pero las posiciones de las personas no son intercambiables, como si fuéramos piezas.

'Si sale otra propuesta, resultará que hay compañeros que han leído mejor qué quiere la sociedad española de Podemos' Pero, a fin de cuentas, son esas ideas las que van a marcar qué personas van a estar al frente del partido.

Para nosotros lo van a marcar, pero no para todo el mundo. Hay gente que ha dado sus ideas sin querer ponerse al frente, cada grupo ponente es libre.

¿Cómo valora las acusaciones del grupo de Echenique, Sumando Podemos? Su equipo sostiene que ha habido un cambio en las reglas del sistema de gestión de votaciones a última hora, que no estaba claro si se podría votar por categorías o por bloques.

Es muy importante ser muy escrupulosos con la división de funciones. Es algo dirigido a los compañeros que salieron elegidos por más de 40.000 personas, de las 55.000 que participaron en la designación del equipo técnico.

Pero también lo hicieron antes de entrar en el equipo que gestiona la propuesta de Iglesias, su equipo. La conformación del equipo técnico tuvo lugar antes de que se presentaran los borradores.

Sí, por eso yo ahí me diferencio; no formo parte del equipo técnico, ni asisto a sus reuniones.  El equipo técnico ha hecho público que desde septiembre, el formulario de inscripción de los borradores proponía a la gente que vinculara los documentos, si así lo deseaba. Dependía de los grupos elegir si su propuesta era troceable, si se podía seleccionar una única parte, o si preferían que esta fuese concebida como un bloque, si es que una propuesta organizativa no tenía sentido sin la política, y viceversa. Nuestra propuesta política está diciendo que hay una ventana de oportunidad profunda y estrecha que se puede cerrar, así que tenemos que crear una organización muy democrática, que esté en manos de los militantes, pero también, si me permites, una máquina de guerra electoral extraordinariamente rápida y eficaz, y esto no es sólo un análisis político. Va de la mano con un diseño organizativo, y no tendría sentido construir una maquinaria de guerra electoral, si me permites la metáfora, sin dotarnos de una estructura organizativa que permita cumplir nuestro objetivo político.

'Podemos está acumulando mucha capacidad política, mucha capacidad de influencia, pero todavía compite en un escenario que construyen los actores fundamentales del régimen'

¿Y esa estructura no permite tener tres portavoces al frente de la organización?

Yo creo que no. Necesitamos adoptar una estructura para librar una disputa política y electoral, que por desgracia se libra en términos y condiciones que no decidimos nosotros. Podemos está acumulando mucha capacidad política, mucha capacidad de influencia, pero todavía compite en un escenario que no construye nuestra formación, sino los actores fundamentales del régimen. Están cada vez más desprestigiados y erosionados, pero todavía tienen capacidad de marcar los tiempos, de condicionar las formas y los términos en los que se libran las batallas políticas, y eso nos obliga a dar esa disputa en términos que no elegimos nosotros. En nuestra opinión, sería un error que construyéramos un Podemos dado a la autosatisfacción, a mirar hacia su interior y sonreír, pero que hacia fuera sea incapaz de ganarle a los culpables de una situación dramática para nuestro pueblo. Esta situación no se va a dar permanentemente, y la fortuna se va a decantar de un lado o del otro: del lado de los de arriba, para restaurar el orden haciendo modificaciones mínimas, o del lado de los de abajo, abriendo la oportunidad democrática y popular de dotarnos de un pacto nuevo. Se va a decidir en momentos muy cruciales, en los que si no estamos a la altura, esta ventana se cerrará.  

Sobre escenarios que sí controlan... Claro que Podemos no dijo hasta las 10 de la noche del lunes, cuando se abrieron las votaciones, que sólo iba a permitir que se votara su programa como bloque. ¿Se puede ver esto como un intento de obtener un beneficio, frente a las propuestas que sólo han participado en una categoría?

Si se leen las entrevistas, los artículos, las declaraciones que hemos dado desde el principio,es evidente que hemos hecho mucho énfasis... Nadie puede llamarse a engaños; desde el principio hemos hecho mucho énfasis en hablamos de una propuesta global, completa. Lo dijimos desde el minuto cero.

'Nadie puede llamarse a engaños; desde el principio hemos hecho mucho énfasis en que la nuestra es una propuesta global' Cada equipo ha decidido si sus documentos deben votarse de forma global, o si se pueden votar por categorías. Su grupo no lo hizo oficial hasta la noche del lunes, cuando ya habían empezado las votaciones. ¿Por qué hasta última hora no han explicado que para apoyar su propuesta es obligatorio hacerlo en bloque? ¿Ha tenido algo que ver el desarrollo del encuentro del fin de semana, y las voces que han abogado por nombrar más de un portavoz, para que tomen esta decisión?

No. De hecho, me parece coherente con lo que veníamos diciendo. Es legítimo, pero me parece muy difícil que alguien se sorprenda por esa decisión. Desde el minuto uno hemos dicho que tenemos una propuesta muy trabajada y elaborada, como las de otros compañeros, que presenta una estrategia completa, un bloque, y que nos sometemos a que sea aceptado o rechazado como tal. Creo que ha habido una continuidad, que en un momento se ha ratificado, y creo que esta decisión va a tener un impacto muy reducido en las votaciones.

¿Van a hacer pública el acta de la reunión del día 7 de septiembre, en la que en teoría se habló de la manera de gestionar las votaciones? Eso es lo que pide el equipo de Echenique.

Eso depende del equipo técnico, y  es algo que desconozco totalmente, porque no estoy trabajando en esas cuestiones. Supongo que no tendrán el menor problema, porque no lo hemos tenido para publicar ninguna de las cosas que hemos hecho, pero no me compete a mí decidirlo.

Lo primero que dijo Pablo Iglesias en su discurso de apertura, el sábado, es que quienes hablan de la supuesta división en Podemos están equivocados, e hizo un repaso de lo que han dicho de ustedes los partidos de 'la casta'. Empezaron llamándoles 'frikis', y continuaron relacionándoles con ETA. ¿Cuál va a ser su siguiente paso?

Esta fase va a durar hasta que se cierre el proceso interno, y cuando concluya se les habrá acabado la munición. Estamos ante élites políticas, económicas y mediáticas viejas, que están viviendo una crisis de imaginación, y que tienen dificultades para entender lo que está pasando, para fabricar ideas que les permitan estar a la altura en la disputa cultural e intelectual con nosotros. Como tienen esa dificultad, tiran de lo primero que encuentran. Ahora lanzan lo de la división, y si dentro de dos semanas no funciona, volverán a tirar de otra cosa, y hasta que se les ocurra otra nueva algunos volverán a utilizar a ETA, otros nos llamarán populistas, y así. Lo fundamental es que van a poner encima de la mesa la campaña del miedo: lo único que pueden decir contra nosotros es que es peor que las cosas se transformen. Y esto tampoco es algo original; es propio de todos los grupos que, estando en el poder, han visto su capacidad de generar consenso debilitada, y han tenido que acudir a la fórmula 'cualquier cambio es el caos'. Lo vimos con el voto de las mujeres, con el sufragio censitario, con los derechos de los afroamericanos en EEUU... es casi un leitmotiv de los sectores privilegiados cuando no son capaces de hacer pasar su proyecto por el proyecto general.

Los dos grandes partidos tratan de presentarnos como una minoría extremista, pero si realmente fuéramos una minoría, no les asustaríamos

Anticípese. Lo de ETA estaba cantado, porque poco después de comenzar los escraches, quienes los organizaban pasaron a ser considerados filoterroristas por algunos miembros de la dirección del PP. ¿Qué va a ser lo próximo que pongan encima de la mesa el Gobierno o el resto de partidos contra Podemos?

Llevan tiempo sin fabricar nada nuevo, quizás estén faltos de argumentario, de momento. El miedo, empezando por la economía, va a ser fundamental. Ya que no pueden convencer de que nuestras ideas no son justas, queda convencer a la gente de que son irrealizables, como dijo el otro día Alfonso Guerra. Y esto era lo mismo que le decían a Guerra antes de que el PSOE ganara las elecciones de 1982. Los dos grandes partidos tratan de presentarnos como una minoría extremista, pero si realmente fuéramos una minoría, no les asustaríamos. Lo que les asusta es que nos nutrimos precisamente de su gente, y por eso la campaña del miedo.

Hace tres semanas saltó el escándalo de las tarjetas black, esta semana la imputación de Ángel Acebes. ¿Hasta cuándo vamos a mantener este ritmo de descubrimientos de casos de corrupción, de abusos o de impunidad?

Creo que va a mantenerse durante mucho más tiempo. Una de las cosas más importantes de los momentos de crisis orgánica es la incapacidad de los sectores dirigentes de ponerse de acuerdo. Parece que estamos asistiendo a una suerte de sálvese quien pueda, de desagregación. Lo que ayer era un conjunto dirigente bien trabado,  en el que se cubrían los silencios y las vergüenzas unos a otros... la actitud de Felipe González con lo de Pujol, cuando dice que pone la mano en el fuego... ¿Cómo vas a poner la mano en el fuego? Lo está investigando la justicia, y parece que algún indicio hay. Es el momento de crisis de la clase dirigente, sin el que nunca hay grandes cambios en un país; si no hay desagregación por arriba, es difícil que pueda haber irrupción desde abajo.

La percepción de impunidad ha crecido según distintos indicadores, ¿pero es realmente nueva esta impunidad o es ahora cuando se están abriendo los armarios?

Ya no desvinculamos los desahucios de que haya habido que rescatar a los bancos, empezamos a conectar cosas, y vemos que ha habido un saqueo generalizado

Creo que no ha crecido; ha bajado el umbral de tolerancia de la ciudadanía. Ya no aceptamos cosas que antes veíamos con normalidad, y eso habla de un cambio cultural muy importante en la sociedad española. También es cierto que los poderes han perdido la capacidad de trocear el descontento. El poder siempre tiene que dispersar el descontento, y quienes aspiran a un cambio tienen que darle una explicación conjunta a los problemas y federarlos, para que desde estos descontentos se pueda pasar a un proyecto alternativo. La sociedad y diferentes actores políticos, culturales y civiles, ya han escrito ese relato, en el que no desvinculamos los escándalos de Caja Madrid de la estafa de las preferentes, o los desahucios de que haya habido que rescatar a los bancos. Empezamos a conectar las cosas, y vemos que ha habido un saqueo generalizado, que ha tenido como perjudicados a la mayor parte de los ciudadanos, y como beneficiados a unos señores que en las elecciones se pelean, aunque luego les va muy bien juntos.

¿Quiénes pueden ser los compañeros políticos y sociales para llevar a cabo este cambio?

Tenemos dos tareas: construir una mayoría política para ganar las elecciones y conquistar las instituciones, y construir un pueblo. Donde antes había un conjunto de personas asustadas, disociadas, cínicas, nosotros tenemos que construir un pueblo, para poder ejercer la soberanía. No va a haber soberanía popular si no construimos un 'nosotros', y esa tarea es más lenta que la conquista electoral e institucional. Para esas conquistas, Podemos es la máquina electoral y organizativa que se ha demostrado más capaz de desafiar en las urnas a los sectores más privilegiados, pero no basta con eso; en la construcción de un pueblo hay que trabajar con mucha más gente. Es la tarea que empezaron a hacer quienes hicieron que sus vecinos desahuciados no se fueran con vergüenza, los que hicieron que otros vecinos se pusieran de su lado, los que lograron frenar desahucios. Vamos a ser decisivos en esto, pero no vamos a ser los únicos. Y lo más importante es llegar a quienes no están movilizados, a la mayor parte de nuestro pueblo, que ha sido maltratada, desahuciada, y que quiere un cambio, pero que no piensa en los términos de la gente movilizada. No nos basta con juntarnos todos los que estamos pensando en un cambio: hay que juntar al resto de la gente que está harta.

Las élites económicas de las que habla, los partidos tradicionales, ¿han intentado influir de alguna forma sobre Podemos? ¿Han recibido presiones?

El que no quiera arremangarse y mancharse, asumir dificultades y contradicciones, encontrará su sitio en el espacio de las religiones, donde tienes claro dónde está el bien y dónde está el mal

No, y nos ha sorprendido. No nos ha llamado nadie, ni de los partidos fundamentales del régimen, ni de las grandes empresas... La verdad es que nos ha sorprendido, y eso quizás habla de la miopía de los sectores todavía dominantes, de una parte de los sectores de la casta que no han intentado siquiera entender el fenómeno Podemos. Una parte del agotamiento del régimen se debe al agotamiento intelectual de quien conducía este régimen. No es que seamos más listos o más tontos, es que se han acostumbrado a pensar dentro de un marco, y no entienden demasiado bien lo que está pasando.

Esos partidos no se atreven a dar garantías sobre lo que hacen quienes trabajan para ellos. Ha hablado del caso Pujol, de Felipe González, y de poner la mano en el fuego. ¿Usted puede poner hoy la mano en el fuego por Podemos? ¿Se atreve a decir que está limpio, que las cuentas están claras?

Sí. Si me preguntaras por cómo lo va a hacer Podemos en el futuro, te diría que la política es un deporte de riesgo.

No hay bola de cristal...

El que no quiera arremangarse y mancharse, asumir dificultades y contradicciones, encontrará su sitio en el espacio de las religiones, el de las certezas, donde tienes claro dónde está el bien y dónde está el mal. La política es el arte de gestionar también contradicciones, y el que no esté dispuesto a hacer eso... Hacia el futuro, deporte de riesgo: estamos dispuestos a dejarnos la piel con el máximo compromiso y las máximas convicciones. Hacia el presente digo que sí, y no sólo por las personas que llevan mucho tiempo trabajando por un cambio, sino también por las herramientas de las que nos hemos dotado. A veces es un tostón hacer las facturas de cada euro que entra y se gasta en Podemos. Nos retrasa, pero nos hemos dotado de controles institucionales, y por eso, cuando nos dicen que algo no se puede hacer, contestamos que ya lo estamos haciendo. Nos estamos dotando de mecanismos para no cometer los mismos errores, y eso no significa que no vayamos a cometer fallos; el que prometa eso es un vendedor de jarabe. Lo que sí podemos hacer es cumplir con una ética que nos recuerde dónde estamos, que no se puede estar al lado de los de abajo y de los de arriba a la vez. No puedes estar del lado de los que sufren y de quienes los hacen sufrir, y quien diga lo contrario, o está con los que hacen sufrir, o es otro vendedor de jarabe.

'Lo que pase en Catalunya tendrán que decidirlo los catalanes, como lo decidieron los escoceses.  Lo que mantiene unida a una comunidad política es la voluntad ciudadana

Siempre han dicho que hay que aprender muchas cosas de Latinoamérica. ¿Qué es lo que hay que importar de esos países a los que Europa mira como si estuvieran por debajo?

Varias cosas. La primera es que no es verdad que haya una relación contradictoria entre crecer y redistribuir. Muchos países de Latinoamérica, de Brasil a Uruguay, pasando por Ecuador, crecen porque redistribuyen, incluyen a buena parte de la población y eso activa la economía, ayuda a crecer. Lo segundo es que los gobiernos tienen que ser valientes, y tienen que desafiar a poderes muy fuertes que no han elegido los ciudadanos: tienen que reivindicar la soberanía popular. La tercera es que en los momentos de descomposición de un orden, se puede reconstruir la soberanía popular con un proyecto que ponga en el centro las necesidades de la gente y, por tanto, que cuando todo se esté cayendo, en vez de huir hacia la resignación, el cinismo y lo que siempre ha existido, se pueden votar nuevos proyectos de país.

Si sale elegido su modelo político, ¿qué papel tendrán los círculos en las decisiones sobre la independencia de Catalunya? ¿Qué órgano o entidad dentro de Podemos va a tomar decisiones al respecto?

Si hay diferencias muy grandes entre lo que dicen los círculos en Catalunya y lo que dice la dirección estatal, podemos someter esto a la decisión de todos los españoles inscritos en Podemos. En principio, pensamos que la decisión sobre la cuestión catalana no es sólo catalana, es también española. Y no es porque no reconozcamos el derecho a decidir: lo que pase tendrán que decidirlo los catalanes, como lo decidieron los escoceses. Hemos dicho que queremos construir un país plurinacional, porque España es un país plurinacional, y lo queremos construir con todos, pero el pegamento tiene que ser la seducción, el pacto común. Para nosotros, eso significa un proceso constituyente. Uno, a nivel de España, que reconozca todos los derechos y articule un modelo territorial diferente, en el que incluso esté contemplada la posibilidad de que algunas naciones puedan decidir que no quieren que sigamos juntos. Con un proceso así , nos parece que esa voluntad sería menor, pero si sigue siendo mayoritaria, adelante. Lo que mantiene unida a una comunidad política es la voluntad ciudadana.

Esperanza Aguirre dijo en una ocasión que la campaña de Podemos para las europeas fue la mejor, y que se inspiraron en 'genios de la maldad' como Goebbels. ¿En quiénes se inspiraron? ¿Qué diferencia hay entre su forma de vender la marca Podemos de cara a las europeas y el modo en que lo hacen ahora?

'La señora Aguirre no lo entiende, pero para hacer política hay que estudiar, leer, discutir y tomar apuntes'

No creas que hay mucha diferencia. Creo que lo fundamental, que la señora Aguirre no entiende, es que para hacer política hay que estudiar: hay que leer, discutir, tomar apuntes, escribir y someter las propias ideas a las valoraciones de unos y otros. Es verdad que algunos se preguntan ahora dónde está la varita mágica, pero se nos veía venir. Por otro lado, sí es cierto que hemos tenido en cuenta la pasión: sin pasión no hay política democrática. Creemos haber devuelto la pasión a la política, y esta es la energía de la que están hechos los grandes cambios, entendidos como irrupciones plebeyas, de las personas sin títulos, sin grandes amigos poderosos, de quienes dicen 'hasta aquí hemos llegado, nunca más sin nosotros'.

¿Qué dirían a quienes no se fían de su discurso porque ya se han sentido decepcionados por los partidos tradicionales y por los incumplimientos de sus promesas?

Seducir a esa parte de nuestro pueblo que ha sido víctima del cinismo, de la resignación y de la desconfianza es tarea nuestra. Tienen razón al haberse sentido casi permanente defraudados por una casta que en campaña decía cosas un poco diferentes, y luego acordaba las grandes cuestiones gobernando para los banqueros. Por cierto, esa deuda sí que se perdonaba; a nosotros nos dicen que las deudas hay que pagarlas, pero en este país, los únicos que no pagan las deudas son los dos partidos a los que se las perdonan los grandes bancos, y luego, qué casualidad, consiguen legislación a su servicio. 

Y luego algunos van a parar a los consejos de administración...

Claro, porque las deudas hay que pagarlas. Empieza a pagarlas tú, que te las perdona sistemáticamente el Banco Santander. A lo mejor, por eso cuando fallece su presidente le tienes que dedicar loas, porque en realidad te debes a ese banco, que es el que te perdona las deudas. El proceso de descomposición de la política ha sembrado la desconfianza; tenemos que ganarnos la confianza, y estamos en la senda, atrayendo a algunos de los mejores expertos para que nos fortalezcan con sus ideas concretas. Tenemos que ganarla dando ejemplo, diciendo que se puede implementar la transparencia. ¿Por qué me tienes que creer? Porque en la institución que se llama Podemos lo estamos haciendo. ¿Podrían vivir los representantes como los representados? Sí. ¿Por qué me tienes que creer? Porque así viven nuestros cinco eurodiputados. Predicar con el ejemplo me parece fundamental.


https://www.quoners.es/debate/crees-que-seria-posible-utilizar-un-sistema-basado-en-un-ciudadan-un-tema-un-voto

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias