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El Gobierno de Madrid afirma que respetará las acciones legales que emprenda Teresa Romero

EFE

El Gobierno madrileño ha expresado este jueves su 'máximo respeto' a las acciones judiciales que emprenda la auxiliar de enfermería que ha superado el ébola, Teresa Romero, porque 'está en su derecho', aunque para el Ejecutivo lo importante es que se haya curado y que no se hayan producido nuevos contagios.

Así lo ha dicho en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno el consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Ejecutivo regional, Salvador Victoria, quien ha eludido responder sobre si el consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, ha presentado su dimisión en algún momento desde que comenzó la crisis del ébola o si va a ser cesado.

Teresa Romero y su marido, Javier Limón, han anunciado tres acciones legales: una contra la Comunidad, por el sacrificio de su perro Excalibur; otra contra Javier Rodríguez por vulneración del derecho al honor y a la propia imagen (el consejero la acusó de haber ocultado información sobre su estado de salud); y otra por los defectos a la hora de aplicarse los protocolos para atender a los infectados por el virus del Ébola en España.

Victoria ha dicho respetar los pasos judiciales que den, y ha recordado que el Gobierno se puso 'a disposición' de Teresa Romero y de todas aquellas personas que estuvieron sometidas a vigilancia por haber estado en contacto con ella. También ha querido mostrar su 'satisfacción' por que se haya curado y que ninguna otra persona haya resultado contagiada, lo que supone un 'éxito' que ha atribuido a la sanidad madrileña y a sus 'magníficos' profesionales.

Preguntado sobre si ya se ha determinado cómo se contagió Romero, Victoria ha recalcado que la investigación corresponde a la comisión creada a nivel nacional y no a la Comunidad de Madrid.

Teresa descansa en Becearrá

Por su parte, Teresa Romero, que fue dada de alta ayer del Hospital Carlos III de Madrid ha revelado este jueves que cuando estaba muy mala y no le permitían beber agua, 'soñaba con los manantiales' de Becerreá, su pueblo, donde se ha reencontrado con su madre. En este pueblo de la montaña de Lugo ha comparecido ante la prensa debido a la cantidad de informadores que se han agolpado ante la vivienda de su madre, Jesusa Ramos, donde llegó la pasada tarde acompañada por su marido, Javier Limón.

En una breve e improvisada comparecencia, la superviviente del virus del ébola ha explicado que su primera noche fuera del hospital se ha despertado muchas veces y ha reiterado que han sido los profesionales del Carlos III los que le han salvado la vida.

'Mis compañeros fueron los que me sacaron', ha señalado Teresa Romero, quien después de varias semanas ingresada y en aislamiento, también ha reconocido que ahora lo que le 'apetece' es dar un paseo. 'Para eso he venido', ha remarcado.

Respecto a las acciones legales que está dispuesta a adoptar, fue su marido quien respondió a las preguntas. 'Hemos venido a descansar y a olvidarnos de que el mundo existe', ha manifestado Javier Limón, quien ha añadido que de esos asuntos se ocuparán cuando vuelvan a Madrid.

Interrogada sobre la propuesta del Ayuntamiento de Becerreá de convertirla en Hija Adoptiva del municipio, Teresa Romero ha comentado que, al menos de momento, nadie le ha hecho saber 'nada oficialmente'. 'Me imagino que sí' aceptaría, ha avanzado, y su marido puntualizó que 'a ella le hace mucha ilusión'.

En cuanto al tiempo que permanecerá en Becerreá, ha adelantado que sólo estará 'unos días'. Abrumada en parte por la expectación mediática que ha generado su caso desde su salida del centro médico, ha apostillado: 'Yo era una persona normal y lo sigo siendo'. Su madre, Jesusa Ramos, que estuvo en vilo por la salud de su hija durante muchas semanas, ha confesado que todavía la ve 'muy débil' y muy 'flaquita'.

 

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