Una cifra estimada en 33,4 millones de personas están infectadas con el virus del sida en todo el mundo, según un informe difundido el martes en Shanghái por la Organización Mundial de la Salud y el Programa Conjunto de la ONU para el VIH/SIDA (ONUSIDA).

El dato supera los 33 millones de 2007. Sin embargo, el estudio añadió que hay más gente que vive más tiempo gracias a la accesibilidad de los fármacos contra el virus.

"El número de muertes vinculadas al sida ha descendido más de un 10 por ciento en los últimos cinco años a medida que más personas tienen acceso a tratamiento médico", añadió.

En el África subsahariana, donde el azote del sida es más incisivo, hubo 400.000 infecciones menos en 2008, lo que supone un 15 por ciento menos que en 2001.

Las nuevas infecciones por VIH cayeron casi un 25 por ciento en el este de Asia y un 10 por ciento en el sur y sureste de Asia en el mismo período de tiempo.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibe, dijo que los declives se debían en parte a los programas de prevención contra el VIH, aunque señaló que se necesitaba hacer más al respecto.

"Los hallazgos también demuestran que los programas de prevención a menudo no son correctos, y que si hacemos un mejor trabajo llevando recursos y programas allí donde tendrán un mayor impacto, se pueden hacer avances más rápidos y salvar más vidas", declaró.

Los datos estaban incluidos en la actualización sobre la epidemia del sida 2009, que reveló que el VIH fue un factor significativo en la muerte de mujeres durante el parto.

Utilizando datos sudafricanos, unas 50.000 muertes maternales estuvieron asociadas con el VIH en 2008.

"El aislamiento por el sida debe terminar (...) la mitad de todas las muertes maternales en Botsuana y Sudáfrica se deben al VIH", dijo Sidibe.

El informe dijo que la cara de la epidemia del sida estaba cambiando y que los esfuerzos de prevención no estaban manteniendo ese ritmo de cambio.

La transmisión del VIH en Asia en el pasado se debía principalmente a la prostitución y el uso de drogas inyectables, pero ahora, está afectando cada vez más a parejas heterosexuales.

Aunque en el pasado estaba confinada sobre todo a drogadictos en Europa del este y el centro de Asia, la enfermedad se está propagando a las parejas sexuales de los consumidores de drogas inyectables.