La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha lamentado este viernes que el auto del TSJC  según el que, si un alumno lo pide, se deben impartir en castellano el 25 % de las clases, como ha pasado en 5 escuelas, lo que las obliga a incumplir la ley catalana. Rigau considera que se obliga a los directores de los centros afectados a 'incumplir' la Ley de Educación de Catalunya (LEC), y el Govern recurrirá la decisión del TSJC  y ha acusado al PP de intentar imponer el modelo del PP balear o valenciano.

Lo ha dicho en rueda de prensa después de que la Sección Quinta de la sala contencioso-administrativa del TSJC haya emitido varios autos, a fecha de 30 de enero, que fijan que el castellano esté en el 25% del horario lectivo para garantizar su presencia mínima como lengua vehicular en 'el colegio, el curso y la clase de referencia' de los alumnos de cinco familias recurrentes. Ha lamentado que 'se pretenda imponer en Cataluña, por vía judicial desde el Supremo, el modelo que desde el Partido Popular se está imponiendo en territorios como las Islas Baleares o el País Valenciano'.

Es la primera vez que el tribunal fija una cuota mínima de castellano en las aulas, y la sala ha acordado requerir a las escuelas afectadas para que adapten las 'disposiciones pedagógicas oportunas' en un mes contando desde dicha notificación y dando cuenta al tribunal.

La consellera ha criticado lo que considera una 'extralimitación' del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) porque este 'tiene como función hacer cumplir las leyes, no cambiarlas'.