Público
Público

Cifuentes criminaliza también la huelga de estudiantes con detenciones masivas

PÚBLICO / AGENCIAS

Tan solo cuatro días después de las Marchas de la Dignidad celebradas este fin de semana en Madrid, que acabaron con 101 heridos —67 de ellos, policías— y un día después de que que los sindicatos policiales pidieran la dimisión del jefe de las UIP por la mala planificación del operativo del 22-M, los agentes de la Policía Nacional se han empleado a fondo esta mañana en el desalojo que se ha llevado a cabo en el Vicerrectorado de la Universidad Complutense de Madrid. Han detenido a más de 50 jóvenes, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

La Universidad ha explicado que llevan una semana de 'diálogo infructuoso' con las personas que desde hace seis días ocupan el edificio de estudiantes, 'para intentar recuperar la actividad que se desarrolla a diario en beneficio y atención de los alumnos'. 'Ante el deterioro de las condiciones de seguridad y salubridad', dicen, la Complutense ha pedido la intervención de la Policía Nacional, que ha desalojado el centro, coincidiendo con la jornada de huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes y otras asambleas en protesta por los recortes y la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), conocida como la Ley Wert.

Según ha explicado la Complutense, con la ocupación del Vicerrectorado se ha 'impedido el acceso a sus puestos de trabajo del personal de la UCM, imposibilitando la normal atención a la comunidad universitaria, con el agravante del bloqueo desde el interior de las puertas de acceso con cadenas'. Ante esta situación, 'la universidad ha decidido restablecer las normales condiciones de funcionamiento y accesibilidad del edificio de estudiantes' y lamenta 'que las acciones de grupos minoritarios e intolerantes resten visibilidad a la legítima expresión del descontento y de las reivindicaciones estudiantiles'.

Según el atestado policial elaborado tras la detención de uno de los estudiantes, 'un grupo de unos 40 jóvenes radicales que han participado a primera hora de este miércoles en las primeras barricadas por la huelga de Educación en la Universidad Complutense se han abalanzado sobre seis agentes de Policía al grito de '¡Vamos a matarlos, que son pocos!'. Justo ayer, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, afirmó que los detenidos en las Marchas por la Dignidad 'intentaban matar policías'.

Según este atestado, a las 06.50 horas este grupo formado por unas 40 personas cruzó varios contenedores ardiendo para cortar la Avenida Complutense, en el Campus de Ciudad Universitaria, estableciendo una barricada. Hasta ese lugar se desplazaron tres coches de patrulla de la Policía Nacional con dos agentes cada uno. Según el mismo documento policial, dos agentes han resultado heridos de consideración leve.

El Sindicato de Estudiantes (SI) ha manifestado en un comunicado su 'enérgica repulsa a este atentado contra libertad de expresión y de manifestación'. Exigen la libertad inmediata de los detenidos y que la policía deje de impedir su derecho a la huelga y a la protesta. 'También exigimos, de nuevo, la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, como cabeza visible de una campaña de criminalización de la protesta social, que busca intimidar a los jóvenes, trabajadores y ciudadanos en general que luchamos contra los recortes y las políticas del PP', concluye el comunicado de la organización.

SE: 'Queremos denunciar esta actitud antidemocrática, propia de un estado de excepción'

Además, en una nueva nota, el SE ha denunciado que ni en la Dirección Provincial de Información de la Policía ni en la Delegación de Gobierno de Cifuentes han obtenido información sobre los estudiantes detenidos. 'H emos puesto en marcha todas las medidas a nuestro alcance para lograr la libertad de los compañeros y conocer su situación [...] La respuesta de la policía ha sido negarnos la entrada en las dependencias policiales, llegando incluso a echarnos de la acera en la que se encuentran las mismas', aseguran. 'La Delegación de Gobierno tampoco ha dado ninguna respuesta a nuestras preguntas sobre la situación y el estado en el que se encuentran los estudiantes detenidos ni nos ha permitido hablar con nadie que pudiese darnos alguna información', añaden.

'Desde el Sindicato de Estudiantes queremos denunciar esta actitud antidemocrática, propia de un estado de excepción. Los estudiantes tenemos derechos, como todos los ciudadanos, a la manifestación y la libre expresión. Es una vergüenza que el PP trate de intimidarnos con estas actuaciones policiales que recuerdan a la España de los años sesenta. Es un verdadero escándalo que los mismos que recortan en educación, sanidad y derechos sociales nos repriman cada vez que pacíficamente salimos a la calle a reivindicar una educación pública de calidad y un futuro digno para la juventud', concluye el comunicado.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias