El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz desestimó el pasado día 3 de octubre la querella que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid había presentado a finales de 2013 contra Emilio Botín y el consejo de administración del Banco Santander, el del BNP Paribas y la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), participada al 50% por ambas entidades, por estafa continuada por una supuesta comercialización de hipotecas basura.

Pese al revés judicial, la PAH no se rinde: este mismo lunes ha presentado ante la Audiencia Nacional un recursio contra la no admisión a trámite de esa querella. Estima la PAH que la Justicia no puede inhibirse ante lo que considera una estafa. Según la PAH, la UCI, financiera creada por el Banco Santander y el BNP Paribas, realizó préstamos de carácter abusivo basado en hipotecas subprime a personas con una alta inestabilidad laboral o con enormes dificultades para acceder a una vivienda.

El comunicado de la PAH asegura: 'Esta financiera engañaba al cliente vendiéndole promesas de facilidades cuando en realidad sus hipotecas escondían cuotas de enganche rebajadas, capitalización de intereses, irregularidades en la tasación, fomento de la venta de VPO por encima de su precio entre otras condiciones ilícitas. Con todo esto UCI se dedicaba a vender hipotecas sin ningún o con escaso estudio de riesgo, sabiendo el altísimo riesgo de impago que habría, con la única intención de posteriormente titulizar y vender mediante bonos todas esas hipotecas a terceros inversores'.

La denuncia de la PAH ha estado casi un año en la Audiencia Nacional, en las manos del juez Pablo Ruz, a la espera de su tramitación y apertura de las diligencias pertinentes. Pwero la PAH sigue adelante con la presentación del recurso 'para no dejar irse con total impunidad a unas personas que han hecho un daño tremendamente evidente a la vida de esas familias y a la economía española'.