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Abdullah no se presentará a la segunda vuelta en Afganistán

El presidente Karzai queda como único candidato para unas elecciones de incierta celebración

MAYTE CARRASCO

El principal opositor afgano, el doctor Abdullah Abdullah, abandona. Con semblante serio y triste, el único rival del presidente afgano, Hamid Karzai, anunció ayer su renuncia en la sede de la Loya Jirga, la asamblea tribal, en Kabul, arropado por centenares de seguidores llegados de todos los rincones del país para escuchar su decisión final.

'No hay garantías para un proceso transparente y sin fraude. Debido a las acciones del Gobierno y de la Comisión Electoral afgana, no participaré en las elecciones del 7 de noviembre', dijo entre aplausos e interrumpido en varias ocasiones por oraciones y alabanzas a Alá, acogidas con entusiasmo por el público.

Dos horas después y más relajado, Abdullah se explicó ante la prensa en el jardín de su casa en la capital y confesó que había sido una decisión 'muy dura' y tomada en función de un cúmulo de factores, como el previsible fraude, la inseguridad o la falta de tiempo.

Abdullah no ha logrado que Karzai destituyera al hombre que se sitúa en el centro de la discordia, el presidente de la Comisión Electoral Independiente, Azizullah Ludin, al que acusa de favorecer al actual presidente. 'Karzai lo quiere en su puesto porque colabora con el fraude masivo, y sin las trampas sabe que no ganaría', explicó a Público un relevante miembro de la campaña de Abdullah que pidió no ser citado.

La decisión del líder de la oposición deja huérfanos a sus votantes, el 30,59% según los resultados de agosto, y plantea el dilema sobre la celebración o la suspensión de la segunda vuelta, prevista para el próximo sábado y a la que concurriría en solitario el presidente Karzai.

La segunda vuelta se convertiría en un pulso entre Karzai y los talibanes

La decisión no es fácil y supone un nuevo reto legal para esta joven democracia. Según el jefe de la Comisión Electoral Independiente, Daoud Ali Najafi, 'según las leyes electorales y la Constitución, debe haber una segunda vuelta. La Constitución es clara', asegura, mientras UNAMA, la misión de Naciones Unidas en Afganistán, ha recomendado que 'se lleve el proceso electoral a su conclusión de forma legal y oportuna', según reza un comunicado del representante especial, Kai Eide.

Comulga con esta idea el portavoz de la campaña de Karzai, Waheed Omar, que calificó la decisión de Abdullah de 'lamentable', y que especifica que, 'según la ley, las elecciones deben tener lugar'.

Sin embargo, la celebración de esa votación conlleva numerosos riesgos. Para empezar carecería de esa legitimidad tan buscada por la comunidad internacional, que teme el fracaso definitivo de este complejo proceso electoral que comenzó hace ya más de dos meses, ya que con un solo candidato la segunda vuelta se reduce a un plebiscito sobre la gestión del presidente actual.

Además la participación será muy inferior a la de la primera vuelta, un 38,7%, por la creciente inseguridad y el hastío de la población. 'Están jugando con la vida de gente inocente', dice Salem, un estudiante de Ciencias Políticas de 25 años. 'Debería darles vergüenza. ¿Cuánto dinero se han gastado en las elecciones? Podrían haber construido escuelas con ese dinero', asegura.

'No hay garantías para un proceso transparente y sin fraude', dijo 

La segunda vuelta se convertiría en un pulso entre el líder afgano y los talibanes, que han pedido el boicot de los comicios y tendrían así un motivo para seguir sembrando la violencia por todo el país, como ocurrió en la primera vuelta, en la que se registraron más de 140 incidentes violentos y miles de personas desafiaron el miedo para acudir a las urnas.

La comisión Electoral Independiente ha convocado para hoy una rueda de prensa en la que aclarará si se celebra esa segunda vuelta, para la que ya se han impreso 15.000 papeletas con el nombre de los candidatos.

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