La capilla ardiente del escritor mallorquín Baltasar Porcel, fallecido a los 72 años el pasado día 1 se ha abierto al público a las diez de esta mañana en el salón del Vigatà del Palau Moja de Barcelona.

El féretro ha sido recibido a las 09:15 horas por el conseller de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, mientras que la viuda del escritor, Angels Roqué, y sus hijos Alexadre y Violant llegaban un poco más tarde.

El vicepresidente de la Generalitat, Josep Luis Carod-Rovira, junto a los miembros de la Comisión de Cultura del Parlament de Catalunya han sido otras de las personalidades que han pasado a primera hora por la capilla ardiente.

Tras dar el pésame a la familia, Carod-Rovira ha anunciado que el Institut Ramon Llull acordó ayer que las ayudas que otorga por traducciones de obras catalanas lleven el nombre de Baltasar Porcel.

El presidente de la Institució de las Lletres Catalanes, Oriol Izquierdo; el presidente del Consejo de la Cultura y las Artes, Xavier Bru de Sala, y los escritores Jaume Cabré y Sebastià Serrano, han sido algunas de las personalidades que han acudido a primera hora para dar su último adiós al escritor mallorquín.

Del ámbito político también han acudido al Palau Moja una delegación de UDC, encabezada por Josep Maria Pelegrí, y otra del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, con su presidente Xavier Trias al frente.

Del mundo periodístico han pasado por la capilla ardiente una representación del diario La Vanguardia, -rotativo en el que Porcel colaboraba desde hacía veinte años- con la presencia, entre otros, de Javier Godó y José Antich, y del ámbito editorial destacaba la asistencia de Josep Maria Castellet y Esther Pujol.