A partir de ahora, la luz podría revisarse cada tres meses, y no cada semestre, como hasta ahora. El BOE publicó una resolución del Ministerio de Industria por la que las subastas de energía que permiten fijar la tarifa de último recurso (TUR), la que tienen la mayoría de usuarios domésticos, dejarán de ser semestrales y se harán cada tres meses.

La decisión, que recoge una propuesta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), persigue reducir la prima de riesgo que cobran las eléctricas para cubrirse ante oscilaciones en el precio de la energía. Aunque Industria no lo confirma, es probable que eso implique una revisión de las tarifas en octubre, que se sumaría a la prevista para julio. Con la demanda al alza, podría haber subidas, aunque influyen otras partidas, como el coste de las renovables, que Industria va a rebajar.

La próxima subasta se celebra el miércoles que viene. De su resultado dependerá la subida de julio. Industria prevé que la tarifa de acceso (que cubre los costes regulados, como el transporte, la distribución y las primas a las renovables, y que supone casi la mitad del recibo) suba un 10% para los domésticos. La CNE apoya ese incremento, aunque insiste en su crítica al diseño de la tarifa de acceso, que aboga por 'revisar profundamente' porque cree que sus costes están inflados.

Por otro lado, el regulador energético critica la decisión de Industria de prohibir a las eléctricas cobrar el alquiler de los contadores analógicos (la inmensa mayoría). Cree que no tiene base legal. Con esa decisión Industria quiere incentivar la instalación de medidores digitales, que las empresas sí podrán cobrar.