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El acceso a las víctimas del conflicto en Gaza es el gran desafío humanitario

EFE

El acceso a las víctimas de la guerra es el gran desafío humanitario en Gaza, donde el sufrimiento para la población resulta "insostenible", coincidieron hoy en señalar la Cruz Roja Internacional (CICR) y las Naciones Unidas, las dos mayores organizaciones de ayuda en casos de conflicto.

Los constantes bombardeos y combates en el territorio palestino hacen muy difícil e irregular el acceso de los heridos a la atención médica, de la población a los alimentos básicos, mientras que el aprovisionamiento de agua depende de que una red de distribución en muy mal estado no se colapse.

Si una parte de ese sistema cede, al menos 500.000 personas en Gaza -la tercera parte de la población- se quedaría sin agua potable.

Una representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Emilia Casella, dijo que su organismo tiene serias dificultades para distribuir la ayuda que ha conseguido trasladar a Gaza debido a la inseguridad.

En medio de la guerra, una operación de distribución supone un riesgo no sólo para los colaboradores del PMA, sino para la propia población, indicó.

"El movimiento de las organizaciones humanitarias en el terreno es extremadamente difícil y peligroso a pesar de la coordinación que existe. Insistimos en que la posibilidad de acceder a las personas e infraestructuras civiles debe mejorar inmediatamente", dijo el director de Operaciones del CICR, Pierre Krahenbuhl.

"No tenemos la movilidad que necesitamos dentro de Gaza", aseveró.

La portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Elena Mancusi, declaró: "Somos testigos de un ataque sin precedentes por parte de una de las potencias militares más sofisticadas en una de las zonas urbanas con mayor densidad demográfica del mundo".

La situación es todavía más dramática -agregó- si se tiene en cuenta que la población víctima de la guerra "tiene prohibido huir en busca de seguridad", en referencia al férreo bloqueo israelí de los cruces de frontera.

En el décimo primer día de bombardeos contra Gaza, los muertos palestinos son entre 580 y 600, mientras que los heridos alcanzan los 3.000, según fuentes hospitalarias.

Mancusi recordó que entre los muertos hay trabajadores de su organismo, estudiantes de escuelas gestionadas por la UNRWA y cientos de refugiados.

Krahenbuhl sostuvo que la gravedad de la situación en Gaza se explica por las condiciones extremadamente duras que ya imperaban en este territorio tras dieciocho meses de bloqueo y restricciones a las importaciones por parte de Israel.

Recalcó que una de las prioridades es garantizar que los heridos reciban atención médica, ya que muchas víctimas mueren mientras esperan la llegada de una ambulancia.

"Si se confirma la partición del territorio de Gaza en dos o tres partes, aportar ese auxilio médico será todavía más difícil", añadió.

Por otra parte, el representante del CICR dijo que "está claro" que las dos partes del conflicto "deben hacer más para proteger a los civiles de Gaza" e insistió en que "los únicos ataques legítimos son los que están dirigidos contra los participantes en las hostilidades".

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