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Actuaciones contra la sequía en el área metropolitana permitirán cubrir un tercio de la demanda

EFE

El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y la compañía Aguas de Barcelona (Agbar) han puesto en marcha un conjunto de actuaciones, centradas en su mayoría en la recuperación de pozos, que, junto a la llegada de agua en barcos, permitirán cubrir más de un tercio de la demanda de agua de la región.

Los responsables de ambas entidades han informado hoy en rueda de prensa de las medidas de emergencia que han impulsado para hacer frente a la sequía sin precedentes que sufre Cataluña y que ha obligado a la Generalitat a prohibir el uso de agua potable para llenar piscinas o regar jardines.

Para demorar al máximo las restricciones domésticas, Agbar y la Entidad del Medio Ambiente de la AMB prevén recuperar en breve un total de doce pozos situados en Sant Feliu de Llobregat, El Papiol, Gavà, Montcada i Reixac, La Llagosta, Castellbisbal, Sant Vicenç dels Horts, Molins de Rei.

La reactivación de estas fuentes, junto a la construcción de un nuevo pozo en El Prat de Llobregat, permitirán cubrir un 22 por ciento del total de la demanda, una cifra nada desdeñable, teniendo en cuenta que gran parte del agua que consume el Área Metropolitana proviene de los pantanos, que actualmente están a menos del 25 por ciento de su capacidad máxima.

El gerente de la Entidad del Medio Ambiente, Carles Conill, también ha anunciado la próxima construcción de una gran tubería que suministrará agua residual depurada procedente de la planta de El Prat de Llobregat a los polígonos industriales de la Zona Franca y Pratenc.

Esta obra permitirá reutilizar un volumen de agua equivalente al 1,5 por ciento de la demanda, que podrá ser utilizado para usos industriales, agrícolas y ambientales, así como para el riego o la limpieza urbana.

Otra de las fuentes de suministro que se ha logrado recuperar es el antiguo Rec Comtal, una acequia datada del siglo XI que captaba el agua del río Besós, en el actual término municipal de Montcada i Reixac, y la transportaba hasta la ciudad de Barcelona.

La industrialización que vivió la zona el pasado siglo contaminó este canal, que durante muchos años ha permanecido en desuso, hasta que se ha podido recuperar gracias a las nuevas tecnologías de potabilización.

El puerto de Barcelona, además, se está preparando ya para recibir los barcos cargados de agua procedentes de la desaladora de Carboneras, en Almería, de Marsella (Francia) o de Tarragona, en el caso que así lo decida la Agencia Catalana del Agua (ACA).

El director general de Agbar en Cataluña y Baleares, Leonard Carcolé, ha explicado que el agua potable se descargará en el muelle de inflamables mediante tres puntos de captación, y se almacenará en dos depósitos que ya hay en el puerto, con una capacidad total de 8.500 metros cúbicos.

Una central de bombeo impulsará el agua hasta una cañería de la calle A de la Zona Franca, que tiene como destino un depósito de Cornellà, desde donde se distribuirá a la red.

Por su parte, el agua "prepotable", procedente de Marsella, se descargará en el nuevo dique sur del puerto, conocido como "Moll del Prat", y se canalizará de manera paralela al río Llobregat hasta un punto aguas arriba de la planta de tratamiento de Sant Joan Despí, donde se abocará al río para ser captada por esta instalación y tratada con el resto del agua del Llobregat.

Carcolé ha afirmado que, al margen de la ejecución de las infraestructuras necesarias, se están "intentando ligar los contratos" con los buques cisterna que transportarán este agua para que, según las previsiones actuales, puedan llegar a Barcelona "a finales de abril o principios de mayo".

El responsable de Agbar ha añadido que, en caso de que el agua provenga de Marsella o Tarragona, se utilizarán barcos capaces de transportar 28.000 metros cúbicos de agua cada uno, mientras que si el origen es la planta de Carboneras se podrían usar buques de hasta 40.000 metros cúbicos de capacidad.

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