Público
Público

La acusada de matar al violador de su hija declara que sólo quería asustarle

EFE

La mujer acusada de la muerte del violador de su hija tras rociarle con gasolina y prenderle fuego ha declarado hoy que no "quería matar" a la víctima, sino "asustarle para que se fuera" de Benejúzar (Alicante), municipio donde ambas familias residían, porque tenía miedo de que asesinara a la joven.

El juicio por esta causa ha comenzado hoy en la sección Séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, y se reanudará este jueves con la declaración de más testigos.

La acusada es la madre de una joven que fue violada y amenazada con un arma blanca en 1998, cuando tenía 13 años, por el ahora fallecido, quien fue condenado por estos delitos a nueve años de prisión.

La mujer, de 56 años, ha explicado al tribunal que sobre las 10.00 horas del 13 de junio de 2005 se encontraba en la parada del autobús para ir a Orihuela, cuando el fallecido se acercó a ella y le dijo "buenos días, señora, ¿qué tal sus hijas?".

La procesada, que se encontraba en tratamiento médico por un trastorno ansioso depresivo desde que su hija fue violada, esperó en la parada del autobús a que ésta llegará, pues había quedado allí con ella, y le contó lo que había pasado, pero su hija no la creyó y decidió llevarla a casa.

Según la mujer, su hija la dejó en su vivienda y se fue a coger el autobús, momento que la acusada, que no recuerda si agarró una botella de su domicilio o de un contenedor, aprovechó para ir a una gasolinera que había próxima a su casa y llenar este recipiente con combustible.

Luego fue a un bar situado en la misma avenida de la estación de servicio y se dirigió a la víctima, a la que tocó en el hombro y le dijo: "Maldito, me has reconocido", rociándole con el contenido de la botella.

"Yo no recuerdo haberle echado una cerilla. Le tiré la gasolina y salí corriendo y ya me vi en Alicante. No sé si me recogió alguien en un coche o fui andando", ha manifestado la procesada, quien ha reiterado que en ningún momento quiso quitar la vida a la víctima, sino "asustarle para que se fuera de allí" y que "no intentara matar" a su hija, a la que "amenazó" antes de entrar en prisión.

"La gente del pueblo decía que cuando el 'Pincelito' -apodo con el que era conocido la víctima- saliera de la cárcel, le iba a cortar el cuello", ha alegado la mujer.

Por su parte, el dueño del bar donde sucedieron los hechos, Antonio Ferrández López, ha dicho que aquella mañana vio a la acusada y a su hija pasar por delante de su establecimiento. "La chica entró al bar a tomar un café y la madre siguió para el interior del pueblo", ha relatado.

Este testigo ha manifestado que, cuando la joven entró al bar, la víctima ya estaba dentro y que, mientras la hija de la procesada "se tomaba el café, no le quitaba el ojo de encima" al fallecido.

En el momento en que la joven terminó su consumición salió del bar y a los "tres o cuatro minutos llegó la madre, que llevaba una botella de un litro y medio debajo del brazo" enrollada con "papel de periódico", ha detallado.

Según el propietario del local, él intentó detenerla, pero la mujer se acercó a la víctima y le dijo: "¿Te acuerdas de mí?", a lo que el fallecido respondió: "Contigo no tengo que hablar para nada".

Entonces, la mujer abrió la botella y le dijo "para que no me olvides", tras lo cual vertió sobre la víctima su contenido, encendió una cerilla, la tiró al suelo y salió corriendo del bar.

Esta versión ha sido ratificada por varios testigos que estaban en el interior del local durante el suceso, uno de los cuales ha asegurado que cuando la hija de la procesada salió del bar iba hablando por el teléfono móvil.

El fiscal pide para la acusada una pena de siete años y medio de prisión por un delito de homicidio y dos por otro de tentativa de homicidio, ya que provocó quemaduras a otro cliente del bar.

La acusación particular solicita penas que suman 30 años de prisión, diecisiete por un delito de asesinato, siete por tentativa de homicidio y seis por incendio, mientras que la defensa reclama la libre absolución de su cliente por alteración de las facultades mentales en el momento de los hechos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias