Público
Público

Los acusados de asaltar el chalé de la familia Ferri niegan la autoría de los hechos

EFE

Los procesados por el asalto en enero de 2006 al chalé de la familia Ferri en Canals (Valencia), en el que fallecieron por disparos otros dos atracadores, presuntamente a manos del empresario y propietario de la vivienda, Francisco Ramírez, han negado hoy ante el juez los hechos que se les imputan.

El fiscal solicita para los asaltantes penas de hasta 20 años y medio de prisión por los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones, depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de armas y falsificación en documento oficial, mientras que considera al empresario autor de dos delitos de homicidio pero en legítima defensa, por lo que pide que no sea condenado.

La defensa de Ramírez pide su absolución alegando que lo único que hizo éste fue defenderse, y la única acusación particular, que representa a la hermana de uno de los individuos fallecidos, pide que se le condene a 30 años de cárcel por dos delitos de asesinato.

En el juicio que ha comenzado hoy en la Audiencia de Valencia, los ocho hombres acusados del asalto material y los otros tres procesados por intervenir de uno u otro modo en el suceso han declarado uno por uno no haber cometido los delitos que les atribuye el Ministerio Fiscal, "o no en esos términos".

Por su parte, el empresario ha negado el relato de la acusación particular, que le atribuye dos delitos de asesinato y que argumenta que "la supuesta víctima -en referencia al empresario- es la única que se encontraba armada" y que, de los demás que se encontraban en el chalé, "uno murió desangrado y el otro rematado" por Ramírez.

El juicio, que se celebrará en siete sesiones, ha estado a punto de suspenderse después de que una de las defensas presentara un escrito en el que aseguraba que su cliente lleva alojada en el abdomen una bala "procedente del disparo directo del señor Ramírez aquella noche".

Para el abogado, respaldado por el resto de defensas, esta circunstancia supone la existencia de una nueva posible "prueba de convicción imprescindible" para el juicio.

El fiscal y la defensa de Ramírez han rechazado la suspensión de la vista por estimar que la iniciativa, alegada cuatro años después del asalto, es "una clara maniobra dilatoria del proceso", ya que el procesado "nunca había alegado que le molestara bala alguna en el abdomen".

El tribunal ha decidido seguir dado que, en su opinión, la existencia o no del proyectil en el abdomen del procesado "no es un hecho sorpresivo", dado lo que sucedió en el asalto -hubo disparos-, "ni supone la modificación sustancial de los términos del juicio", aunque su decisión "no impide la apertura de un nuevo procedimiento para la investigación y enjuiciamiento de los hechos denunciados".

El suceso tuvo lugar el 4 de enero de 2006, cuando una banda de atracadores saltó el muro de la parcela, accedió a la caseta donde viven el cuidador y su hijo y, tras amordazarles, se apoderaron de la llave de acceso al chalé.

Una vez dentro, redujeron a Francisco Ramírez y a su esposa, les amordazaron y registraron la casa, tras lo cual el hombre accedió a subir con dos de los delincuentes al dormitorio de la planta superior donde, al parecer, estaban las joyas y el dinero.

Allí, el propietario cogió una pistola para la que tenía licencia y disparó a sus dos acompañantes, uno de los cuales falleció prácticamente en el acto mientras que el otro pudo huir de la habitación aunque murió desangrado en el patio trasero del inmueble.

En un receso del juicio, Francisco Ramírez ha insistido en su inocencia y ha declarado que volvería a actuar tal y como lo hizo aquél día. "Voy a defender a mi familia toda la vida", ha insistido.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias