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Adelgazar modestamente ayuda a controlar incontinencia urinaria

Reuters

Las mujeres con sobrepeso eincontinencia urinaria pueden resolver el problema si adelgazanunos pocos kilos, de acuerdo a un nuevo estudio.

El sobrepeso, en especial en el abdomen, es uno de losfactores de riesgo de la incontinencia urinaria, pero sedesconoce cuántos kilos exactamente debería adelgazar una mujerpara lograr un alivio significativo de los síntomas.

El nuevo estudio, publicado en Obstetrics & Gynecology,sugirió que las mujeres con sobrepeso y obesidad mejorarían siadelgazaran entre el 5 y el 10 por ciento de su peso inicial, unrango modesto para las personas con sobrepeso significativo.

Una persona que pesa 100 kilos, por ejemplo, deberíaadelgazar 5 kilos.

El equipo siguió a 338 mujeres con sobrepeso y obesidad conincontinencia urinaria que, al azar, participaron de un programapara adelgazar con dieta, ejercicio y cambios de conducta, oformaron un grupo de control tratado sólo con educación sobre elestilo de vida saludable.

Durante 18 meses, las participantes llevaron registrossemanales de sus síntomas urinarios.

Las que adelgazaron entre un 5 y un 10 por ciento de su pesoinicial eran entre dos y cuatro veces más propensas que lasmujeres que engordaron a sentir una reducción significativa de laincontinencia, definida como por lo menos un 70 por ciento menosde episodios por semana.

El 54 por ciento de esas mujeres reportaron esa reducción alos 18 meses, a diferencia del 37 por ciento de las queengordaron.

Para el equipo de la doctora Rena R. Wing, del MiriamHospital y la Brown University, en Providence, Rhode Island,estos resultados son "alentadores" para las pacientes, debido aque ese nivel de adelgazamiento es posible para muchas mujerescon sobrepeso.

Los resultados surgen de un ensayo clínico diseñado paraconocer si la dieta y el ejercicio alivian la incontinenciaurinaria. Las participantes tenían unos 53 años y sufríanobesidad mórbida al inicio del estudio.

Al azar, las mujeres formaron dos grupos. Uno recibió unadieta de 1.200 a 1.800 calorías por día, ejercicio durante treshoras por semana, con actividades como caminatas intensas, yreuniones grupales semanales para modificar el estilo de vida.

El programa duró seis meses; luego, las mujeres pasaron aotro de mantenimiento y motivación para sostener el nuevo estilode vida con reuniones grupales una semana por medio.

El grupo de control asistió a clases sobre consejos generalespara comer, hacer ejercicio y adelgazar: en total fueron sietesesiones en 18 meses.

Al final del estudio, el 21 por ciento había adelgazado entreel 5 y el 10 por ciento de su peso y el 25 por ciento, más. Uncuarto de las mujeres habían engordado.

Al considerar otros factores de riesgo de la incontinenciaurinaria, como la edad, el tabaquismo y los embarazos, el equipohalló que las que habían adelgazado entre el 5 y el 10 por cientode su peso inicial eran de dos a cuatro veces más propensas quelas que habían engordado a lograr una reducción significativa delos episodios de incontinencia.

Adelgazar mucho más, según el equipo, no proporcionóbeneficios adicionales.

Para los autores, el adelgazamiento "tiene un espectro másamplio de beneficios" en las personas con sobrepeso que el usoexclusivo de medicamentos para tratar la incontinencia.

FUENTE: Obstetrics & Gynecology, agosto del 2010.

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