Desde hacía meses había ido perdiendo todo el poder que una vez poseyó. Ya no contaba tanto en las decisiones y había ido pasando, paulatinamente, a un segundo plano.  Su salida del Ejecutivo autonómico —que no encajó demasiado bien— después de las elecciones muncipales mayo fue el primer aviso. Hoy ha recibido el último. El definitivo.

La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha destituido este miércoles a su secretario general, a su 'número dos' en el partido, a su mano derecha hasta hace poco menos de un año, a su exvicepresidente del Gobierno y exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior. Francisco Granados abandona el cargo por 'falta de confianza', aunque el propio Granados ha negado que esta sea la causa, sino para dar paso a una nueva etapa liderada por González, algo con lo que está 'de acuerdo'.

Sin embargo, más tarde, Aguirre no ha negado que fuera la falta de confianza la causa y ha aludido a que hace falta un 'nuevo impulso' en el partido.

La presidenta madrileña ha comunicado su decisión esta misma tarde a Granados, que a las 18 horas estaba sentado a su lado mientras Aguirre presidía el primer Comité Ejecutivo del PP madrileño después de las elecciones generales celebradas el pasado domingo.

Ignacio González le sustituirá en el cargo de secretario general

Su salida supone encumbrar aún más al vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, nuevo secretario general del PP de Madrid. El alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, es ya el nuevo presidente del Comité Electoral de los conservadores madrileños. Los dos vicesecretarías generales del PP madrileños recaerán sobre Gádor Ongil y Javier Fernández-Lasquetty.

Con la decisión Aguirre hace de Ignacio González el verdadero hombre fuerte: a su nuevo cargo como secretario general del PP madrileño suma el de vicepresidente regional, consejero de Cultura y Deportes y portavoz del Ejecutivo. Se impone, por tanto, en la lucha que libraba con el propio Granados por aumentar su cuota de poder dentro del partido.

El PSM  pedirá auditorías para conocer la gestión de Granados

Se va el perdedor del pulso con González, pero también lo hace un político cuya gestión estuvo salpicada de zonas oscuras: por estar presuntamente ligado a intereses mobiliarios en el municipio en el que fue alcalde (Valdemoro), por presidir la comisión en el escándalo del 'Tamayazo', por ser acusado por dos concejales del PP de haber presionado al exalcalde de Majadahonda para amañar una venta de suelo público dentro del caso Gürtel. Y, sobre todo, por ser el hombre de confianza de Aguirre en la etapa en la que se puso en marcha una supuesta trama de espionaje en su propia Consejería.

Tras conocer la noticia, el Partido Socialista de Madrid (PSM) ha avanzado que pedirá auditorías para conocer la gestión de Granados en los distintos cargos que ocupó y exigirá responsabilidades tras dichas auditorías tanto al Gobierno regional como a la presidenta autonómica.