Esperanza Aguirre relató el jueves, pocas horas después de llegar a España desde Mumbai, cómo vivió en directo la cadena de atentados que dejó el miércoles más de un centenar de muertos, y cómo tuvo que pisar charcos de sangre para salir del hotel donde le sorprendió uno de los ataques junto a una delegación madrileña.

Aún permanecen en la capital financiera de India parte de los miembros de esa delegación junto a otros españoles, unos 60 en total, a quienes el Gobierno repatriará en un avión de la Fuerza Aérea que llegará hacia la medianoche hora española al país asiático.

Dos españoles seguían dentro del hotel Trident-Oberoi del que escapó Aguirre, según las últimas noticias de PromoMadrid, entidad pública de promoción empresarial madrileña, que aportó datos a media tarde del jueves.

Uno de los dos empresarios se puso en contacto mediante un correo electrónico enviado desde el móvil con el diario El Mundo, donde aseguró que están "cansados pero bien".

"Llevamos mas de cuarenta explosiones (imaginamos granadas), ya han evacuado algunos pisos pero [el nuestro,] sigue pendiente. La acción es, al parecer, en las [plantas] 18-19", declaró, según le citó El Mundo.

"Están en plena mascletá, esperamos salir pronto", agregó.

El Ministerio de Exteriores confirmó que esta mañana había salido de allí un tercer español.

Imágenes de televisión mostraron grandes llamaradas de fuego salir de uno de los pisos superiores de este hotel, donde tropas gubernamentales luchaban contra los islamistas que permanecían en el interior.

"ENSALADA DE TIROS"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, con aspecto cansado y algo nerviosa, contó que tras entrar al hotel Oberoi en el que iba a alojarse se encontró con el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, que estaba en el país para repatriar el cadáver de su hermano, fallecido el día anterior.

"Las circunstancias de la muerte de su hermano, tan dramáticas, y contadas por él, me hicieron no percibir que lo que yo percibí como unos cristales que caían eran disparos, solamente cuando aquello se convirtió en una ráfaga de metralleta, un tiroteo continuado, pude prestar atención a lo que estaba sucediendo", dijo Aguirre en la sede de la Comunidad.

Tras darse cuenta de la "ensalada de tiros" en la que estaban inmersos, Aguirre recorrió descalza varias estancias del hotel hasta llegar a un salón de bodas, donde había unas 200 personas y desde donde posteriormente salió a la calle "pisando charcos de sangre", para arribar finalmente al aeropuerto en coche y adelantar, junto a otras cuatro personas de su delegación, el vuelo de regreso a España.

"Yo no vi terroristas, ni personas heridas, vi solamente la sangre", contó Aguirre.

La presidenta madrileña agradeció las muestras de cariño recibidas, destacando la de los Reyes y el presidente del Gobierno, y bromeó respecto a su buena suerte frente a las desgracias, después de que en 2005 sobreviviera a un accidente de helicóptero junto con el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy.

"Mi jefe de gabinete me ha dicho que llegando noviembre, no salga de casa e incluso que ponga un antideslizante en la ducha", dijo Aguirre.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo el jueves que la situación en la considerada capital financiera india no estaba normalizada, y que por ese motivo el Gobierno iba a mandar el avión.

Un matrimonio español de turistas resultó herido, aunque sus lesiones no revisten gravedad, y once personas se encuentran refugiadas en la casa del cónsul, César Alba, informó Exteriores.

El ministro del ramo, Miguel Ángel Moratinos, dijo que los españoles sorprendidos por unos atentados que han dejado cerca de 300 heridos y han sido reivindicados por el poco conocido grupo Muyahidines del Decán se encontraban bien.

"Las dos personas que estaban heridas están en situación de normalidad, no ha sido de gravedad, están en buenas condiciones", dijo Moratinos, en declaraciones recogidas por RNE.

Otro grupo de 23 españoles se encuentra en el Hyatt y 22 más están repartidos en diversos hoteles, y todos están en contacto con funcionarios consulares españoles a la espera del avión, dijo Exteriores.