Esperanza Aguirre ha vuelto al Congreso de los Diputados diez años después de su última intervención como ministra de Educación, Cultura y Deportes. Lo ha hecho para defender la introducción de la palabra 'equidad' en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). 

'No he venido a pedir dinero, ni privilegios para los madrileños', ha asegurado la presidenta de la Comunidad de Madrid, 'he venido a pedir equidad para los madrileños y para todos los españoles'. Aguirre ha asegurado que no busca 'un enfrentamiento' con otras comunidades, sino 'garantizar que la equidad y la solidaridad presidan la asignación de recursos del Estado'. 

La presidenta regional ha llegado a la Cámara Baja poco antes de las cuatro de la tarde acompañada de algunos miembros de su gabinete, así como de la portavoz de su partido en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, la portavoz adjunta, Fátima Báñez, y el secretario general del grupo, José Luis Ayllón. Su intervención ha sido seguida desde la tribuna de invitados por el Gobierno regional en pleno. 

La Asamblea aprobó el 18 de octubre de 2007 una proposición en la que se instaba a reformar el texto de la LOFCA para incluir en el artículo 16.10 la palabra 'equidad'. En esa votación, en la que no participaron ni PSOE ni IU, también se decidió que Aguirre fuera la encargada de defender la propuesta en el Congreso. 

Aguirre subía esta tarde a la tribuna de oradores sabiendo que su propuesta recibiría el rechazo de la mayoría del pleno del Congreso, como así ha sido. De hecho, ese rechazo ha sido aún mayor de lo esperado, ya que a la oposición de PSOE, Izquierda Unida y los partidos nacionalistas catalanes y gallegos, se ha unido el voto contrario de UPyD.

Los calificativos que ha recibido la propuesta de Aguirre han ido desde 'veto escasamente democrático', procedente del diputado de IU, Gaspar Llamazares, hasta 'grave e inconstitucional injerencia' en los Estatutos de Autonomía, proferida por Rosa Díez. 

El PSOE, a través de la presidenta del PSM, Delia Blanco, rechazó con ironía la propuesta de la presidenta regional, al asegurar que Aguirre fue al Congreso 'a poner deberes a su jefe de filas', en referencia a Rajoy.